La actitud de las embarazadas ante la lactancia

La actitud que manifiesta una embarazada frente a la lactancia puede revelar si la madre amamantará o no a su bebé. Por ese motivo, resulta de suma importancia que reciban todo el apoyo necesario, ya sea de la propia familia, de especialistas o instituciones públicas; para ayudarles a superar las dudas y preocupaciones que que posean en torno a la lactancia materna. Así lo han determinado en un estudio un grupo de  investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá), según el cual  ayudar a disipar temores y dudas servirá para que la madre alimente a su hijo con leche materna durante más tiempo.

Mediante dicha investigación se concluyó que las madres primerizas abandonan progresivamente la lactancia antes de cumplir los primeros seis meses, en contra de lo que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud). Para realizar esta afirmación, los expertos encuestaron en dos oportunidades a unas 402 mujeres, la primera cuando estaban cursando un embarazo de 12 semanas y la segunda tras el parto. Los resultados revelaron que a pesar de que aproximadamente el 99% de las mujeres encuestadas amamantaba a sus bebés, solamente el 54% de ellas continuaron dándoles el pecho tres meses después del parto. Mientras que a los seis meses de haber dado a luz, tan solo el 15% de las mujeres que participaron del relevamiento reconoció que continuaba amamantado.

Al mismo tiempo, se determinó que el 54% de las madres mostraban una actitud neutral frente a la lactancia, es decir, que no tenían especial interés en amamantar a los bebés. La misma postura expresó el 53% de madres que alimentaban a sus pequeños con leche de fórmula a lo largo de los primeros seis meses de vida. Pero tal vez lo más llamativo de todo fue que poco más de la mitad de las mujeres que participaron del estudio optó por interrumpir la lactancia antes de cumplir con el periodo recomendado porque consideraban que no producían leche suficiente para alimentar a sus bebés.

Por otro lado, el estudio determinó que las madres que no eran primerizas eran más propensas a amamantar a sus hijos durante más tiempo. Lo cierto es que lo más recomendable es prolongar la lactancia materna el máximo de tiempo posible. Para eso, es necesario promover la lactancia entre las embarazadas, para modificar su actitud sobre la alimentación del bebé.