La leche de fórmula aumenta el riesgo de obesidad

Investigadores de la Universidad de Brigham Young dieron a conocer que darles leche de fórmula en demasía a los bebés aumenta el riesgo de que sufran obesidad a futuro, pues este hábito puede hacer que se acostumbren a comer alimentos en exceso a lo largo de su vida.

Según sostienen los expertos, las madres cometen el error de procurar que sus bebés tomen todo el biberón, porque a pesar que el incremento calórico que aporta la leche de fórmula suele quemarse, se acaba alterando la auto-regulación alimentaria.

Otras acciones que vuelven propensos a los pequeños a sufrir obesidad son: incorporar los alimentos sólidos antes del tiempo recomendado por los médicos o ponerlos a dormir con un biberón. Por todo esto, los expertos recomiendan cuidar la alimentación infantil, respetando las pautas para prevenir el exceso de peso.

Es importante tener en cuenta que un niño de dos años con sobrepeso u obesidad es más proclive a desarrollar dicha enfermedad durante la niñez, la adolescencia e incluso en la etapa adulta.

Durante el estudio, los expertos se dedicaron a analizar los datos de aproximadamente 8.000 familias, gracias a lo cual establecieron que los bebés alimentados con leche de fórmula tenían hasta 2,5 veces más de probabilidades de ser obesos en un futuro, en comparación con los bebés que toman exclusivamente leche materna durante los primeros seis meses de vida.

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¿De qué depende el tamaño de la barriga en las embarazadas?

Ni bien comienza a crecer la barriga durante el embarazo, muchos se lanzan a adivinar no sólo el sexo del bebé, sino también el tamaño que tendrá o la fecha en la cual nacerá, y todo ello valiéndose de la forma o las dimensiones del abdomen de la futura madre. Pero lo cierto es que todo este tipo de apreciaciones carecen de validez debido a que no son más que mitos que forman parte del imaginario popular.

También es común que surjan dudas acerca del tamaño de la barriga, pues algunas en apariencia crecen más que otras. Sin embargo, los expertos sostienen que cada embarazo es único y, por lo tanto, existen múltiples factores que condicionan la apariencia del abdomen de una embarazada. Por un lado, influye la edad gestacional, por lo que el abdomen será más prominente cuanto más avanzada esté la gestación. De todos modos, el crecimiento de la barriga no depende sólo del tamaño del bebé, pues puede ocurrir que dos mujeres con el mismo tiempo de embarazo y un feto de parecidas características tengan barrigas totalmente distintas.

El perímetro abdominal, a su vez, tiene mucho que ver con el tono muscular. Así, por ejemplo, el aumento de peso se hará más notorio en aquellas mujeres que posean poco tono muscular en el abdomen, sobre todo en segundos embarazos.

La posición del feto es otro de los factores determinantes. Si el bebé está ubicado con la espalda junto a la columna de la madre y las piernas hacia adelante, el abdomen puede verse más en punta. En cambio, si el feto se encuentra en posición vertical o próximo a la cara posterior del útero, es probable que la tripa no sea muy abultada.

Además, hay que tener en cuenta la anchura de la pelvis de la futura madre. Cuanto más estrecha sea, menos se encajará el bebé y mayor será el volumen de la barriga.

Otros factores que inciden en el tamaño de la barriga son el sobrepeso o la cantidad de líquido amniótico.

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Se han duplicado los casos de anomalías congénitas en bebés nacidos en partos múltiples

Cada vez son más recurrentes los partos múltiples en los países desarrollados. Este dato no es menor si se tiene en cuenta que los casos de anomalía congénita entre los niños nacidos en un parto múltiple se han duplicado entre 1984 y 2007. Dicha información se desprende de una investigación publicada en ‘BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology’, la cual estuvo a cargo de Helen Dolk, profesora de la Universidad de Ulster (Irlanda).

El estudio fue realizado en base a los registros de nacimientos de 14 países europeos, que en total suman 5,4 millones. Tales datos fueron comparados con los de la red de vigilancia europea de anormalidades congénitas (EUROCAT).

Según los investigadores, el incremento del número de nacimientos múltiples está asociado con el aumento de la edad media de maternidad en Europa y con el empleo de técnicas de reproducción asistida.

Estudios anteriores ya habían dado cuenta del aumento de los partos múltiples. Incluso, otros trabajos demostraron de la existencia de riesgo de anomalías congénitas en los partos múltiples, en especial en gemelos monozigóticos. Sin embargo, esta nueva investigación es la primera en confirmar que dicho riesgo se va incrementando con el paso del tiempo y que también puede afectar a mellizos.

Al mismo tiempo, el trabajo revela que los nacimientos de fetos muertos, al igual que la muerte neonatal precoz, se producen más comúnmente en gestaciones múltiples con anomalías congénitas que en gestaciones simples con los mismos defectos.

De todos modos, vale aclarar que si bien el riesgo se ha duplicado, aún no constituye un dato alarmante. En específico, entre los años 2004 y 2007 fueron detectadas 10,7 anomalías congénitas por cada 10 mil nacimientos en partos múltiples. Dos décadas atrás, la cifra registrada era de 5,9.

La elasticidad de los pies aumenta durante la gestación

Durante el embarazo, las mujeres suelen sufrir molestias, edemas o dolores en los pies, situación que las obliga a cambiar de calzado, en especial en la última etapa de la gestación. Por lo general, los pies vuelven a la normalidad luego del parto; sin embargo, en muchos casos tales alteraciones persisten, tal como lo demuestra una investigación de la Universidad de Iowa (EEUU), publicada recientemente en la revista ‘American Journal of Physical Medicine and Rehabilitation’. En efecto, se ha comprobado que, después del primer embarazo, hasta en el 70% de las mujeres los pies se vuelven más anchos y largos. Aunque dichos cambios pueden pasar desapercibidos para la mayoría de las madres.

Los investigadores, descubrieron que los pies pueden crecer entre 2 y 10 mm de longitud, el equivalente a medio número convencional. Esto se produce debido a que los ligamentos y las conexiones óseas de las mujeres se tornan más laxas y flexibles por acción de las hormonas propias del embarazo, las cuales también pueden provocar una disminución de la altura del arco o ‘puente’ del pie.

Para comprobar su hipótesis, los expertos efectuaron un seguimiento a 49 embarazadas, a las cuales les midieron sus pies en dos ocasiones, durante el primer trimestre de gestación y cinco meses después de que dieron a luz. Según los autores del estudio, los cambios se evidenciaron en un alto porcentaje de las mujeres, aunque sólo en las que eran primerizas.

Para los especialistas, esta alteración podría explicar por qué ciertos problemas, como por ejemplo el pie plano, se dan con mayor frecuencia en mujeres que en varones. De todos modos, es necesario continuar investigando para determinar con exactitud si el aumento de la elasticidad en el pie durante la gestación puede llegar a tener alguna trascendencia a futuro.

Confirman que la duración de los embarazos es muy variable

Lo que más suelen preguntarles a las embarazadas es cuándo nacerá su bebé, dato que confirma el obstetra con la primera ecografía. Y si bien siempre se ha hablado que un embarazo dura 9 meses, hace tiempo que es sabido que eso no es más que un mito. Lo cierto es que hasta el momento aún no es posible anunciar con exactitud cuándo va a dar a luz una mujer, pues la fecha establecida por el médico en la primera visita es aproximada. En efecto, los datos demuestran que solamente el 4% de las embarazadas da a luz cuando cumplen 40 semanas gestación,  mientras que el 70% lo hace dentro de los 10 días previos o posteriores a la fecha de parto.

Existen muchos mitos acerca del momento de dar a luz. Es común oír que si sos primeriza seguro se te va a retrasar, mientras que si vas por el segundo hijo parirás antes. En fin, la cuestión es que cuando se sobrepasan las 37 semanas, todos permanecen a la expectativa porque el bebé puede nacer en cualquier momento.

Al respecto, gracias a un estudio publicado en la revista científica ‘Human Reproduction’, y contra todas las previsiones, ahora se sabe que la fecha de parto puede llegar a variar hasta en 37 días. Para arribar a esta conclusión, un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) de EEUU realizó un estudio con el fin de establecer cuánto puede variar la duración del embarazo. A la vez que buscaron dilucidar si los cambios hormonales que tienen lugar al comienzo de la gestación afectan su duración.

Para resolver tales interrogantes, evaluaron los datos de un grupo de 125 mujeres, las cuales participaron entre 1982 y 1985 del Estudio del Embarazo Precoz tras haber dejado de  tomar anticonceptivos para buscar un embarazo. En base a ello, los expertos confirmaron que la duración de los embarazos es muy variable.

No obstante, la investigación plantea otras cosas que deberían usar los ginecólogos para predecir la fecha real de parto. En primer lugar, las mujeres de mayor edad, así como las que pesaron más al nacer, son más propensas a dar a luz más tarde. Asimismo, los embarazos anteriores sirven también como factor predictivo.

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Las infecciones son una de las principales causas de muerte en los recién nacidos

Las infecciones benignas que pueden llegar a sufrir las embarazadas representan uno de los problemas que enfrentan los bebés recién nacidos. Si bien pueden ser benignas para la futura mamá, para los bebés pueden ser un riesgo, a tal punto de comprometer su salud y supervivencia. Por ese motivo, es de vital importancia tratar lo antes posible cualquier tipo de infección que se presente durante la gestación.

En las últimas dos décadas se ha observado una mejora significativa en lo que respecta a la tasa de supervivencia en niños menores de 5 años, lo cual constituye un verdadero avance. No obstante, no ha sucedido lo mismo en la la tasa de mortalidad entre los recién nacidos, razón por la cual es indispensable la adopción de medidas y protocolos más explícitos que contribuyan a reducir todavía más dicha tasa.

En todo el mundo mueren cada año unos 3,3 millones de recién nacidos, por lo que la tasa de mortalidad en menores de 5 años alcanza el 40,3%. En tal sentido, la sepsis, infección aguda y bacteriana que se desarrolla en la sangre y diferentes órganos, aparece como una de las causas más habituales de muerte en bebés en las primeras cuatro semanas de vida. Otras infecciones que pueden suscitarse son meningitis o neumonía.

Por lo general, las bacterias se concentran en en el tracto vaginal de la madre, lo cual hace pasible que se produzca el contagio durante el parto. Sin embargo, puede ocurrir que la transmisión de los patógenos se produzca previo al alumbramiento, pues los mismos traspasan las membranas y acaban contaminando el líquido amniótico.

Al respecto, la revista científica Plos Medicine publicó un artículo, según el cual la infección en los bebés durante la primera semana de vida es asociada a la infección materna y a la consiguiente colonización bacteriana. Motivo por el cual los expertos ven la necesidad de continuar investigando el tema en pos de reducir la alta tasa de mortalidad neonatal actual.

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Los videojuegos son beneficiosos para el desarrollo cerebral de los niños

Las opiniones acerca de los beneficios de los videojuegos para los niños suelen ser bastante encontradas. Hay quienes los consideran positivos por el hecho de que les enseñan a tomar decisiones correctas, por ejemplo, aunque también están los que desestiman dicha apreciación.

En esta oportunidad, investigadores de dos universidades del Reino Unido han determinado que los videojuegos ayudan a aumentar la potencia cerebral, por lo que pueden ser vistos como una herramienta efectiva para entrenar al cerebro y volverlo capaz de desarrollar un pensamiento estratégico.

Durante el estudio, se evaluó la flexibilidad cognitiva de unas 72 voluntarias. En otras palabras, se analizó el proceso de ir relacionando ideas y pensamientos que contribuyen con la argumentación y explicación de ideas. Las mujeres fueron separadas en tres grupos, dos de ellos jugaron a StarCraft, un videojuego de estrategia, mientras que el tercero jugó a Los Sims, el cual no requiere de mucha estrategia o táctica.

Tras haber jugado durante 40 horas semanales y por un lapso de entre 6 y 8 semanas, los expertos lograron constatar que los dos primeros grupos demostraban tener mayor rapidez y precisión en la realización de ciertas tareas, situación que no se dio en el tercer grupo.

Con estos datos, los investigadores reforzaron la idea de que los videojuegos son beneficiosos para el cerebro, pues la flexibilidad cognitiva no es estática sino que es pasible de ser entrenada, desarrollada y mejorada mediante el uso de herramientas de aprendizaje, como es en este caso un videojuego. Con esta clase de juegos se promueve el aprendizaje en base a los errores pasados. Sin embargo, es bueno saber que tales beneficios sólo se obtienen si se juega con moderación.

Los ruidos fuertes afectan el aprendizaje de los niños

Un estudio realizado por un equipo de expertos de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, ha concluido que tanto los ruidos fuertes como la música alta afectan negativamente el aprendizaje de los niños, perjudicando los mecanismos de aprendizaje y la memoria, pudiendo llegar a provocar además problemas auditivos o cardiovasculares. A ello se le suma el hecho de que los niños se tornan más irritables y son más propensos a padecer un cuadro de estrés.

Lo novedoso de esta investigación es que hasta el momento no se habían logrado detectar alteraciones morfológicas en el cerebro. Según los investigadores, los altos niveles de ruido al que quedan expuestos los jóvenes cuando concurren a una discoteca les produce déficit de atención y problemas de memoria a largo plazo.

El presente estudio se realizó con roedores de laboratorio con entre 15 y 30 días de vida, lo cual equivale a entre 6 y 22 años en los seres humanos. Los ratones fueron expuestos durante el lapso de dos horas a un ruido de 95 dB (decibelios), superando en 15 dB lo que se considera un nivel seguro. Vale destacar que en una discoteca el ruido es aún más alto, llegando a alcanzar los 110 decibelios. En base a esto, los expertos consiguieron comprobar que los ratones sufrieron daño celular en una región del cerebro asociada a los procesos de aprendizaje y la memoria. En el caso de los humanos la zona afectada sería la del hipocampo.

Al mismo tiempo, los investigadores descubrieron que la exposición de los niños a un ruido fuerte puede ser más perjudicial que cuando son expuestos a ruido de manera prolongada, pues la formación del sistema nervioso se ve alterada de forma momentánea.

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Un desayuno calórico mejora la fertilidad

Para mejorar la fertilidad, las mujeres con Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP) deben ingerir un desayuno calórico. Tal afirmación se desprende de una investigación desarrollada por un grupo de expertos de la Universidad de Tel Aviv (Israel), quienes aseguran que el aporte calórico beneficia el mantenimiento del metabolismo y provee energía.

Es importante que las mujeres que sufren SOP y tienen un peso corporal adecuado controlen la dieta así como los tiempos de ingesta alimentaria, pues de ese modo se regulan los niveles de glucosa y de insulina. Este síndrome hace que la producción de insulina sea excesiva, lo cual estimula la producción de testosterona y, por ende, afecta de manera negativa a la fertilidad. El SOP o Síndrome de Stein-Leventhal puede definirse como un trastorno del sistema endocrino que produce un desequilibrio hormonal en mujeres en edad reproductiva, al tiempo que afecta a la ovulación y al ciclo menstrual.

Los investigadores, tras estudiar a un grupo de 60 mujeres que sufrían el Síndrome del Ovario Poliquístico, concluyeron que mediante un desayuno calórico es posible mejorar la fertilidad. Para ser más claros, si la primera comida brinda un aporte importante de proteínas y carbohidratos, la resistencia a la insulina se ve reducida. De modo que, según los expertos, lo aconsejable es disfrutar de un suculento desayuno y luego ir reduciendo el aporte calórico en las siguientes comidas.

Durante la prueba, las mujeres fueron separadas en dos grupos, quienes durante 90 días llevaron una dieta de 1.800 calorías. Si bien los alimentos eran los mismos, la diferencia residía en la distribución de las comidas. De este modo, el primer grupo desayunó 983 calorías y cenó 190, mientras que en las demás comidas consumieron las calorías restantes. En tanto que el segundo grupo hizo lo propio pero a la inversa, desayunó 190 calorías y disfrutó de una suculenta cena de 983 calorías. Tras ello, los investigadores constataron que en el primer grupo se redujo en un 56% la resistencia a la insulina, a la vez que la testosterona disminuyó un 50%, lo que significó un aumento del 50% en el nivel de ovulación. Por esa razón, se recomienda que las mujeres con SOP ingieran un desayuno calórico en pos de mejorar la fertilidad.

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Los padres que trabajan todo el día son propensos a tener hijos agresivos

Un estudio realizado por expertos del Social Science Research Centre de Berlín determinó que aquellos padres que trabajan durante largas jornadas e incluso hacen horas extra tienden a tener hijos más agresivos.

Durante la investigación, fueron evaluados alrededor de 1.400 niños de Australia Occidental con entre 5 y 8 años de edad. En base a ello se concluyó que el 19% de los padres, es decir, uno de cada cinco, trabajaba más de 55 horas a la semana, lo cual afectaba el comportamiento de sus hijos, quienes eran más propensos a ser delictivos y agresivos en comparación con los niños cuyos padres desarrollaban una jornada laboral normal.

De acuerdo a este estudio, no solo en Australia los padres suelen pasar mucho tiempo fuera del hogar, sino que esta situación también se da en países como Alemania, en donde el 15% de los padres con hijos de entre 3 y 4 años superaron las 55 horas semanales de trabajo en 2011.

Los investigadores explican que cuando los padres trabajan demasiado comparten menos tiempo con sus hijos y, por ende, los controlan poco. Esta situación se agrava cuando las madres llevan a cabo una jornada laboral extensa. De este modo, al limitarse la presencia paterna, se incrementa el riesgo de que los hijos padezcan problemas de conducta por falta de control.

Los expertos señalan que si bien en los últimos años los padres tienden a pasar más tiempo con los hijos, la calidad del tiempo es cuestionable. En tal sentido, los niños esperan que sus padres les presten atención cuando retornan del trabajo. Por ese motivo, es de suma importancia que los progenitores no se encuentren cansados o estresados al volver a casa, pues estos factores condicionan la calidad del tiempo que se pasa con los hijos.

No obstante, es preciso aclarar que el estudio no contempla ciertos puntos importantes como, por ejemplo, las necesidades económicas, lo cual hace que los padres se vean obligados a extender su jornada laboral para poder satisfacer las necesidades de la familia. De lo contrario, es probable que surjan otros problemas vinculados a la situación de la economía familiar. Lo ideal, afirman los investigadores, es encontrar el equilibrio, aunque para ello es necesario que las empresas faciliten la flexibilidad laboral.

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