Los niños concebidos por reproducción asistida poseen un mayor riesgo cardiovascular

fecundacion-in-vitro[2]Se dio a conocer los resultados de un estudio realizado en forma conjunta por expertos de la Universidad Pompeu Fabra y la Universidad de Barcelona. En concreto, a través de dicho trabajo se determinó la existencia de un mayor riesgo cardiovascular en los niños que son concebidos por reproducción asistida.
Dicha investigación se baso en dos estudios recientes, en los cuales se sugería que los niños de 10 años de edad que fueron concebidos mediante  Fecundación In Vitro tenían la presión arterial más alta en comparación con aquellos que habían sido concebidos normalmente. A raíz de este dato, los expertos formularon la hipótesis de que la reproducción asistida podría ocasionar alteraciones en el corazón del bebé durante la gestación. Para dar respuesta a ese planteo, realizaron un seguimiento durante el lapso de un año a un grupo de 200 embarazadas, la mitad por concepción natural y el resto por Fecundación in Vitro, controlando además el desarrollo de los bebés hasta que cumplieron 6 meses de vida.
De este modo, los investigadores constataron que los fetos presentaban cambios en la función y estructura del corazón, los cuales perduraban luego del nacimiento, asociados a hipertensión y a un mayor grosor de las arterias. Tales cambios se asemejan a los que presentan los niños que padecen obesidad y diabetes, problemas que acarrean un mayor riesgo cardiovascular al llegar a la adultez. Al respecto, los especialistas verificaron que los niños concebidos por Fecundación In Vitro poseen un riesgo cardiovascular hasta diez veces mayor que los pequeños concebidos de forma natural.
A pesar de estos resultados, lo bueno es que estos cambios pueden revertirse en la mayoría de los casos, reduciendo o eliminando ese factor de riesgo con una dieta equilibrada y rica en Omega 3.

Nueva técnica de fecundación in Vitro

Según las estadísticas, la tasa de éxitos de la fecundación in Vitro es de sólo un 8%. Pero en estos días se dio a conocer una novedosa técnica de fertilización, que es  más eficaz. En efecto, un grupo de investigadores de la Universidad de Gotemburgo de Suecia, descubrieron una sustancia química que ayuda a madurar los óvulos que no se desarrollaron, dando lugar a  un tratamiento de fertilidad notoriamente más efectivo. Esta sustancia debe aplicarse al tejido ovárico congelado para preservar la fertilidad, que contiene óvulos inmaduros. Al descongelarlo, es factible lograr que los mismos maduren fuera del organismo en un entorno apropiado, para después realizar la fecundación in Vitro.

Este descubrimiento supone un importante avance en cuanto a las técnicas de reproducción asistida ya que hasta el momento no existía  un procedimiento que permitiera madurar óvulos pequeños fuera del organismo en un laboratorio.

La sustancia descubierta, inhibe la molécula PTEN, una proteína que hace que las células se dejen de dividir, sufriendo de ese modo una muerte celular. De todos modos, es necesario continuar investigando porque existen evidencias acerca del rol que desempeña dicha sustancia en el movimiento celular así como en la adhesión de las células a los tejidos circundantes.

Hasta ahora las pruebas de reproducción asistida, que aplicaron esta nueva técnica de fecundación in Vitro, fueron realizadas con roedores de laboratorio, logrando a partir de la maduración de óvulos que nacieran cinco crías sanas. Actualmente, se está evaluando la posibilidad de emplear dicho procedimiento especialmente en aquellas mujeres que se deben someter a tratamientos contra el cáncer y que necesitan crio-conservar tejido ovárico para lograr tener un hijo en un futuro pues, como veníamos diciendo, en este caso la gran mayoría de los óvulos son inmaduros, algo que puede revertirse gracias al nuevo compuesto químico.

De todos modos, como aún no se han realizado pruebas en humanos, aún resta bastante tiempo para que pueda ser aplicado el procedimiento.

Avances en la reproducción asistida

Hace aproximadamente 30 años atrás, nació el primer a través de una técnica de reproducción asistida, concretamente, la fecundación in vitro. A partir de entonces, la ciencia avanzó a pasos agigantados y fueron incorporadas nuevas técnicas y avances,  ayudando a que muchísimas mujeres y parejas con problemas de fertilidad a cumplir el sueño de tener un hijo.
Los tratamientos para conseguir un embarazo varían en función a las necesidades, la edad y la historia clínica de cada persona. En efecto, la inseminación artificial generalmente es la primera alternativa que existe para las parejas jóvenes con algunos problemas de fertilidad.
La inseminación artificial consiste en depositar los espermatozoides, preparados previamente en el laboratorio con semen de la pareja o sino de un donante, en el útero de la mujer en el momento cercano a producirse la ovulación. Esta técnica, que por lo general dura entre 8 y 10 días, al estimular la ovulación incrementa las probabilidades de embarazo. Al tiempo que mejora las condiciones masculinas mediante la mejoría del semen.
Por su parte, la Fecundación in Vitro, es el principal tratamiento en las técnicas de mayor complejidad. Dicho tratamiento, consiste en la unión del óvulo y el espermatozoide en el laboratorio, el cual una vez fecundado es implantado el embrión en el útero para intentar lograr el embarazo.
La Fecundación in Vitro se complementa con la Inyección Espermática Intracitoplasmática (ICSI), pues permite la introducción del espermatozoide en el óvulo asegurando que no se dañe la zona cromosómica, impidiendo que se rompa el ovocito.
En los últimos tiempos, se introdujeron nuevos avances a las técnicas de reproducción asistida, siendo  el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) uno de los más vanguardistas, pues su misión es testar los embriones genética y cromosómicamente y escoger los sanos antes de transferirlos al útero.
Al igual que lo que sucede con el DGP, Embryocope  también ayuda a mejorar la selección embrionaria valiéndose de un sistema de captación de imágenes por el cual es posible observar la evolución de los embriones. Otro avance reciente que ha tenido grandes resultados es la vitrificación de óvulos, que representa la única técnica que permite a la mujer preservar sus óvulos con garantías de éxito para ser utilizados posteriormente. Este método, es muy recomendable en mujeres con escasa reserva ovárica.
Más allá de que el común de la gente cree que el problema de la infertilidad se da siempre en la mujer, lo real es que en alrededor del 40% de los casos se origina por causas masculinas. De ahí que las clínicas de reproducción se encuentran introduciendo nuevos avances, como es el caso de la selección celular inmunomagnética MACS, que, con una tasa de fecundación de un 13%, permite distinguir los espermatozoides que se hallan destinados a morir de los que se encuentran sanos y óptimos para la fertilización del óvulo. Esta técnica puede complementarse con la Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides Seleccionados Morfológicamente (IMSI), que da la posibilidad de observar de cerca la morfología del espermatozoide, pudiendo los que son deformes o no están aptos para la fecundación.
Estas son algunas de las técnicas que mejoran la efectividad de los tratamientos de reproducción asistida y garantizan un mayor número de casos de éxito para hacer realidad el sueño de tener un bebé.

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Fecundación in vitro

Muchas parejas, al momento de elegir buscar un bebé, se ven por diferentes cuestiones en la necesidad de apelar a la fecundación o fertilización in vitro para lograrlo. 
La fecundación in vitro es una técnica de fertilización asistida, que hace que el óvulo y el espermatozoide se unan fuera del cuerpo de la mujer, extrayendo el óvulo y fertilizándolo en el laboratorio, el cual una vez fertilizado se coloca en el útero por medio de un catéter para proseguir con la gestación.
En caso que existan embriones sobrantes, se procede a congelarlos para otro ciclo por si no se llegara a conseguir la gestación en primera instancia.
Esta técnica, puede ser usada por mujeres que presenten obstrucción tubárica bilateral o de las trompas de Falopio, endometriosis severa y problemas inmunológicos. También, es usada por parejas que posean problemas de esterilidad sin causa aparente o incluso por hombres con insuficiente número o calidad de  espermatozoides.
Vale aclarar que a través de la fertilización in vitro hay, por cada intento, un 25% de probabilidad de embarazo, un porcentaje bastante similar al de cualquier mujer sin problemas reproductivos.
El éxito del procedimiento va a depender de la edad de la mujer, la calidad de los óvulos y del esperma, la cantidad de embriones tratados y la causa de la infertilidad.
Por lo general, la fertilización in vitro es una técnica de bajo riesgo, aunque pueden surgir algunas complicaciones, como embarazos múltiples, ya que se implantan varios óvulos para aumentar las posibilidades de embarazo; embarazo ectópico, que ocurre cuando el óvulo se implanta en la trompa de falopio en lugar de hacerlo en el útero; aborto espontáneo, cuando el embrión no se logra desarrollar dentro del útero; y complicaciones asociadas a la punción.

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