Riesgos de fumar durante el embarazo

El consumo de tabaco durante el embarazo afecta negativamente el desarrollo del bebé. Para tener una noción de sus efectos, sólo basta con pensar que con cada cigarrillo se incrementa el número de latidos fetales, se reduce un 40 por ciento el oxígeno que recibe el feto por acción del monóxido de carbono que es inhalado junto con el humo y afecta su crecimiento. Por lo que cuantos más cigarrillos fume la madre, menor será el crecimiento del pequeño; de ahí que los bebés de mujeres fumadoras pesan aproximadamente unos 200 gramos menos al nacer. Por todo esto, es muy importante dejar de fumar.
Asimismo, dejar de fumar protegerá al bebé de nacer prematuro. En efecto, uno de cada siete hijos de mujeres fumadoras nace antes de lo previsto.
Por otra parte, dejar de fumar reduce las posibilidades de muerte súbita del lactante, así como de sufrir abortos espontáneos y hemorragias. Pero eso no es todo, en comparación con una no fumadora, una embarazada que fuma un promedio de 20 cigarrillos diarios duplica el riesgo de que el bebé muera a causa de un desprendimiento de placenta.
Al respecto, el centro oncológico de Heidelberg, situado en Alemania, indica que el 25 por ciento de los bebés que nacen sin vida así como el 20 por ciento de los casos de muerte súbita, podrían evitarse si la embarazada abandonara el vicio antes de las 16 semanas de gestación.
Al mismo tiempo, dejar de fumar permite que los pulmones del feto se desarrollen correctamente, pues el humo del tabaco es nocivo para su desarrollo y puede llegar a dejarle secuelas al bebé de por vida.
También, los niños expuestos de manera pasiva al tabaco son pasibles de sufrir más enfermedades respiratorias agudas y crónicas, como otitis, asma y alergias.
Con respecto a las malformaciones congénitas, diversos estudios demostraron que fumar durante la gestación aumenta el riesgo en el bebé de tener labio leporino y paladar hendido cuando la madre posee ya una predisposición genética.
A la vez que los hijos de madres fumadoras corren un riesgo mayor de sufrir cáncer a futuro, como de riñón o vejiga.
Por último, destacamos que dejar de fumar disminuye las probabilidades de que el niño se vuelva un adicto en el futuro. De hecho, estos niños disponen de más receptores de nicotina en el cerebro, tornándolos más propensos a ser fumadores cuando lleguen a la adolescencia y se les de por probar tabaco por curiosidad.

El consumo de tabaco en el embarazo aumenta el riesgo de sufrir cólicos en el futuro bebé

Existen mujeres que durante el embarazo continúan fumando, porque no quieren o no pueden dejar el cigarrillo. En tanto que hay algunas madres que optan por realizar una terapia de reemplazo de nicotina para controlar de alguna manera la adicción.  Lo real, es que ambas opciones pueden acarrear una gran cantidad de problemas de salud para el feto, a los cuales ahora se agrega la predisposición a dar a luz bebés que sufran de cólicos.
La exposición del bebé a la nicotina  en el vientre materno, tanto por la adicción al tabaco de la madre o por el consumo de los distintos productos de reemplazo, presenta una relación directa con el riesgo que corren los bebés de sufrir cólicos.  A esta conclusión llegó la investigación titulada “Terapia de reemplazo de nicotina durante el embarazo y el cólico infantil”, cuyos resultados fueron publicados por la Academia Estadunidense de Pediatría.
Según Ioanna Milidou, del Hospital Regional Herning, Dinamarca, que estuvo a cargo de la investigación, la nicotina que recibe el feto afecta de igual manera las funciones gastrointestinales del bebé así como el desarrollo de su sistema nervioso.
De modo que el uso de parches, chicles o inhaladores con nicotina, causan los mismos efectos sobre el pequeño que la exposición al tabaco.
En los últimos años, los efectos contraproducentes del tabaquismo en el embarazo ha ido en claro ascenso y, por ese motivo, buena parte de las mujeres se han inclinado por las terapias de reemplazo, las que hasta ahora no implicaban complicaciones para el bebé, pero que a partir de esta investigación se sabe que se basan en productos que representan un riesgo latente para el feto.
Durante el estudio, se observó que los bebés que eran expuestos a las terapias de reemplazo durante la gestación nacían tenían un riesgo mayor de padecer cólico infantil al igual que los bebés que eran expuestos al humo del cigarrillo.

Imagen:

http://mujeresenblancoynegro.blogspot.com/2009/11/parches-y-chicles-de-nicotina-en-el.html

Adiós al tabaco

Adiós al tabaco

La realidad es que resulta sorprendente que con toda la información que existe hoy en día sobre las consecuencias negativas que produce el tabaco en la salud, todavía existan tantos fumadores que se resisten a apagar el último cigarro para sentir la libertad de dominar un vicio. La verdad es que existen personas que no dejan el tabaco, sencillamente, porque les gusta fumar. Pero también existen muchas otras que a pesar de querer dejarlo, parece que nunca encuentran el momento adecuado para dar el paso, tienen miedo de los cambios que habrá en su vida. Para un fumador, el tabaco es un elemento necesario e importante de la rutina diaria.

Pero en cambio, hoy quiero animarte a dejar el tabaco, especialmente, en caso de que estés pensando en ser madre. Y también, en caso de que seas fumadora y ya hayas tenido hijos piensa simplemente, que con tu ejemplo puedes dar una referencia positiva de salud a tus hijos. El tabaco no es bueno y además, supone una pérdida de dinero importante a lo largo del año. Un dinero con el que incluso, si calculas la cantidad, puedes comprobar que podrías hacer un viaje para disfrutar y descansar en vacaciones.

Si estás pensando en quedarte embarazada y en tener hijos, entonces, antes de todo debes dar el paso de mentalizarte para dejar de fumar. Para ello, debes estar motivada. Por otra parte, solicita información a tu médico para que pueda darte alguna orientación o ayuda. Hoy día, por ejemplo, en algunas ciudades se imparten cursos sobre cómo dejar de fumar.

Por otro lado, debes asumir de entrada que vas a sentir ansiedad y nervios, pero se trata de un proceso que debes afrontar. Para ello, intenta estar ocupada, pensar en otras cosas, no tener nada de tabaco en casa, y especialmente, cuando llegue la debilidad, piensa en cuál es tu motivación. En este caso, tener un embarazo saludable.

Por otra parte, no pienses en todos aquellos que intentaron dejar de fumar sin éxito, céntrate, simplemente, en todos aquellos que ya pudieron dar el paso de apagar su último cigarro para no volver a encenderlo nunca más. Mucha suerte y no olvides que tú también puedes conseguirlo.

Imagen:  Al tabaco