Cambios de humor en el embarazo

El embarazo es una etapa de grandes cambios, no sólo hormonales sino también  de humor. En tal sentido, la ansiedad, los miedos y las preocupaciones, al igual que el entorno en el que se mueve la embarazada, son considerados factores decisivos que influyen en el humor y las emociones de las futuras madres.
Son muy comunes los cambios de humor durante el embarazo, por lo que no es necesario preocuparse demasiado por ellos. No obstante, también es normal que dichos cambios  provoquen angustia.
En la mayoría de los casos, la mujer embarazada se siente vulnerable, e incluso incomprendida, de modo que necesita que la protejan y acompañen más de lo habitual.
La maternidad, además de profunda felicidad, suele despertar en la mujer sentimientos encontrados. Así, puede que por momentos se sienta feliz y llena de euforia, mientras que en otros la invada el malhumor o esté deprimida.
Estas variaciones en los estados de ánimo generalmente aparecen entre la sexta y décima semana de gestación, tendiendo a disminuir hacia el segundo trimestre, para retornar después en el momento del parto. De todos modos, esto no se da en todas las mujeres por igual ya que no siempre son tan marcados los cambios.
Para poder sobrellevar mejor esta etapa es importante estar tranquila, no sólo por el bien de la madre sino también del bebé, y aprovechar esta situación para fortalecer el vínculo con la pareja, hablándole sobre las emociones que se están experimentando. También puede ayudar buscar distraerse, ya sea saliendo de compras, visitando amigas, dando un paseo, etc.

Imagen:

es.paperblog.com

Cuida de tus amigas después de tener el bebé

Cuida de tus amigas después de tener el bebé

Muchas mujeres se sienten tan agobiadas tras dar a luz que cometen el error de perder de vista que también deben cultivar y fomentar las relaciones sociales, es decir, cuidar de los amigos de toda la vida para poder estar con ellos. Es verdad que la sensación del tiempo es muy distinta cuando tienes hijos o cuando estás soltero y dispones de tu agenda según tus gustos y tu estado de ánimo.

Pero merece la pena asumir que la amistad es muy enriquecedora desde un punto de vista emocional. Con tus amigas puedes tener conversaciones que no tienes con tu pareja, desconectar de la rutina propia de la casa y de los temas habituales. Por ello, incluso después de tener al niño aquí tienes algunas ideas para poder mantener la amistad con tus amigas de siempre:

1) Llama por teléfono en los días importantes. Es decir, nunca olvides el cumpleaños de una amiga. Tampoco olvides felicitarle por las fiestas de Navidad o llamarle para desearle unas felices vacaciones de verano.

2) Cuando tengas que hacer algunos recados con tu bebé, puedes llamarle a tu mejor amiga y preguntarle a ver si le apetece acompañarte. Podréis aprovechar el rato para hablar, reiros y disfrutar de un tiempo juntas. También puedes hacer lo mismo cuando vayas al parque con tu peque. Seguro que hay amigas que están encantadas de sumarse al plan.

3) Deja que tu marido ejerza de canguro un viernes por la noche. Concédete ese regalo y organiza un plan con amigas. Puede ser una cena, ir al cine, a un concierto… Ponte guapa y verás qué bien te sientes. Tanto que necesitarás este plan de vez en cuando.

4) Invita a alguna amiga a tomar un café en casa. Recibir visitas es muy gratificante y a ti además, te permite no tener que preocuparte por los desplazamientos ni por los traslados que a veces pueden hacerte perder mucho tiempo en las distancias.

5) Utiliza el correo electrónico y facebook para estar al día de las novedades de tus amigas y así, cada vez que vuelves a verte para tomar un café sabrás de qué hablar con ellas. Disfruta del poder de la amistad.

Imagen: Moda Karibe

Filosofía de la maternidad

Filosofía de la maternidad

La filosofía es una de las ciencias más antiguas, de hecho, durante siglos fue considerada la sabiduría primera. Una forma de acceso a la realidad que sirve como punto de reflexión sobre todo aquello que tiene que ver con lo humano, con el universo y con la realidad desde diferentes perspectivas y matices. Sin duda, la filosofía de la maternidad es posible puesto que ser madre es un hecho que transforma la vida de cualquier mujer y que además, es una vivencia que está conectada de forma directa con las emociones.

Tomás de Aquino ya explicó que cuando una mujer es madre siente una alegría intensa. En primer lugar, porque el nacimiento del niño implica el final de los dolores del parto. Y en segundo lugar, porque poder ver la cara del recién nacido es la máxima expresión de amor.

Pocos amores son tan generosos como el que una madre siente por su hijo. Las madres perdonan una y mil veces los errores de los pequeños. Es decir, tienen un deseo de protección que va más allá de la edad y de la necesidad. Sin embargo, algunas mujeres cometen el error de olvidarse de sí mismas tras dar a luz. Es verdad que el bebé se convierte en una prioridad, sin embargo, no hay que renunciar a todo por ser madre. Por muchas razones, pero especialmente, porque el bebé, un día crecerá y hará su propia vida como ser totalmente independiente.

El cambio de la mujer a nivel social también ha influído de forma notable en el rol femenino que marca la maternidad. Está claro que hoy día, muchas mujeres siguen con su carrera profesional porque no quieren renunciar al éxito en el trabajo.

Pero además, el deseo de ser madre puede llegar a ser tan intenso que muchas personas son infelices al no poder tener hijos por diferentes razones. El amor tiene muchos grados y matices pero una madre siempre es una madre. Un referente a cualquier edad y una persona a la que quieres de verdad más allá de la edad.

Imagen: DeFinanzas