Cansado de cuidar a los nietos. Hay abuelos que realmente están agotados de ejercer como canguros un día sí y otro también. De hecho, ahora que llegan las vacaciones de Navidad, los mayores se convierten nuevamente en el primer recurso de muchas parejas a la hora de elegir quién cuidará de los hijos. Pero muchas veces, se comete el error de descuidar las necesidades de los propios abuelos, que más allá de ser abuelos, son personas.
Es decir, tienen familia, amigos, sueños que cumplir, ganas de descansar… Pero muchos mayores han sido educados en la cultura del sacrificio. Todo lo contrario a las nuevas generaciones que han sido formadas en la cultura del egoísmo. Pues bien, conviene escuchar y atender a las personas mayores para no abusar de su buena voluntad. Una cosa es que un abuelo cuide de su nieto con mucha ilusión un día a la semana y otra muy diferente, que ni siquiera pueda pensar en sí mismo y hacer aquello que de verdad le gusta, sencillamente, porque nadie le pregunta si de verdad quiere ejercer de canguro de lunes a viernes.
La realidad es que por mucha alegría que los nietos reportan a los abuelos, los niños también se cansan porque hay que tener mucha paciencia con ellos. Y además, el nivel de energía de un niño no tiene nada que ver con el de una persona mayor. Por ello, dentro de la familia, conviene encontrar el equilibrio, es decir, el punto exacto para que abuelos y nietos disfruten juntos pero sin caer en el agotamiento físico y emocional. También es verdad que hoy día hay personas que se convierten en abuelas a una edad muy temprana por tanto, disfrutan de una perfecta calidad de vida durante muchos años.
Hay abuelos que echan de menos tener tiempo para sí mismos pero en realidad, ni siquiera se atreven a plantear esta cuestión porque sienten que pueden traicionar a sus hijos. Nada más lejos de la realidad, el amor empieza por uno mismo, por pensar en las propias necesidades de la vida.
Cada persona tiene derecho a pensar en sí misma y en sus propias necesidades.
Imagen: Bebés Mundo