En muchas guías y libros sobre maternidad y premamás habremos leído en más de una y más de dos ocasiones que no está recomendado el consumo de alcohol cuando estamos embarazadas o dando el pecho a nuestro bebé pero, ¿podemos tomar una copa de vino o champagne estas Navidades?
La realidad es que estas fiestas, que se viven de forma prioritaria acompañados de nuestros mejores amigos y familiares, alteran por completo nuestros hábitos alimenticios, y eso puede perjudicar al pequeño, pero ¿es tan drástico? Vamos a averiguarlo.
Si estás embarazada o si estás dando el pecho
El consumo de alcohol está prohibido durante los meses de gestación, ya que puede provocar el llamado “síndrome alcohólico fetal”, acompañado de malformaciones de diferentes órganos, además de un posible retraso mental. No se sabe con exactitud qué cantidad exacta puede o no provocarlo, pero ante el riesgo, se desaconseja su consumo.
Sin embargo, ¿sucede lo mismo si estamos dando el pecho a nuestro pequeño? No. Aquí nos encontramos en una etapa diferente. Sabemos que muchos productos ya los podemos consumir, cuando en el embarazo era totalmente prohibitivo, pero ¿qué ocurre con el alcohol?
Lo primero que podemos suponer es que, si ingerimos alcohol va a pasar a la leche que le damos a nuestro pequeño, esto ¿se puede evitar? Sí y no, igual que no pasa de forma directa a la sangre, tampoco a la leche. Su máxima concentración llega a la media o a la hora de haber tomado la copa, desde ese punto vamos metabolizándolo.
Claves para estar seguras
Debemos pensar por tanto que, en el momento en el que la sangre está limpia de alcohol, también lo está la leche materna. Por eso no debe extrañarnos que algunos expertos recomienden sacarnos la leche cuando ingerimos alcohol, para desechar la que esté con esa sustancia.
En cualquier caso, parece que lo razonable sería que la madre, si desea tomar algo de alcohol mientras el bebé es lactante, lo haga de forma moderada y esperar un tiempo prudencial para darle el pecho, normalmente con dos horas sería suficiente. En cuanto a desechar o no parte de la leche, siguiendo estos consejos no parece que sea necesario.