La alimentación del niño, además de la parte fisiológica, contiene una dosis grande de acercamiento emocional, generando un lazo único que une de una manera especial a la madre con su hijo a través de sentimientos que pasan por el amor y el cariño.
Aprovechando la cercanía de las Pascuas, no deja de ser una actividad interesante para las madres, abonando la demostración de cariño antes mencionada, la preparación de Monas de Pascua con sus propias manos confirmando el lugar importante que ocupa su hijo en su vida.
La repostería, es una de las actividades que sirve a muchas personas para expresar alegría y votos de servicio utilizando los dulces, el chocolate y otros ingredientes clásicos; y la preparación de postres, tartas y diferentes formas de presentación a través de moldes de repostería, son recordados por todos nosotros cuando somos mayores, como momentos felices que vivimos en nuestra niñez.
Las Monas de Pascua son una tradicional repostería para estas fechas especiales que se aproximan y su receta, puede tener pequeñas variaciones según la región, pero coinciden en la esencia de sus ingredientes y en la forma, para lo cual las madres pueden tener la ayuda de moldes como los proporcionados en la web de Santa Grata.
Las combinaciones de huevos, harina, levadura, azúcar, chocolate con zumos de naranja y ralladuras de limón, logran a través de las manos de las madres generar una mezcla que sublima con la presencia del cariño y el amor con el que se inspira pensando en su niño como destinatario de su obra.
Las recetas abundan en Internet, y sabemos que cada hogar tiene una propia con el toque de distinción que le dio algún antepasado y que quedó como fórmula de alquimia que trae además del sabor, sentimientos de unidad familiar y amor a la tradición.
La preparación de las Monas de Pascua por parte de las madres tiene ingredientes únicos, no físicos, que trasmiten emociones que van más allá de las convencionales del sabor, y que sin dudas son importantes para que se produzca la asociación mágica en nuestra mente, como forma de grabar en la misma, esos momentos inolvidables que suceden en nuestra vida.
Por lo antes dicho, proponemos a todas las mamás; que el tiempo disponible se lo permita, preparar con sus propias manos las Monas de Pascua para sus propios hijos y experimentar un momento especial de unión que se produce durante el ritual de la preparación y el compartir el dulce resultado reunidos en familia.