El dilema que tienen muchas mujeres entre familia y trabajo es más que evidente. Sin embargo, conviene precisar que al igual que cualquier hombre puede ser un padre de familia ejemplar y un buen profesional, del mismo modo, cualquier mujer puede aspirar al éxito en su profesión más allá de tener niños. El esfuerzo es mucho mayor que en el caso de aquellas personas que no tienen hijos porque conviene tener una capacidad especial para dividir el tiempo y llegar a todo.
Por ello, aquí tienes algunos consejos prácticos para poder alcanzar el éxito en tu trabajo y no renunciar a tu vocación:
1. En primer lugar, ten en cuenta que es muy importante apostar por la estabilidad económica para poder llegar a final de mes, hacer frente a los gastos domésticos, ofrecer una seguridad al niño… Por ello, cuanto más preparada estés a nivel de formación y tengas un currículum más destacado, entonces, más opciones tienes de lograr tu objetivo de ser feliz y de vivir el presente con ilusión no sólo en casa sino también, en tu profesión.
Existen algunos centros como FOREM que ofrecen servicio de guardería. Por ello, mientras los padres están haciendo un curso, los niños están bien atendidos y cuidados.
2. Por otra parte, busca el trabajo que mejor se adapte a tus necesidades familiares. Está claro que para una persona que tiene una familia, es menos ideal tener un empleo que supone hacer viajes constantes al extranjero. Por ello, intenta orientarte a nivel profesional en un área que te permite pasar el tiempo suficiente con tus hijos. Tendrás una mayor calidad de vida.
3. Confía en ti misma, es decir, convéncete de que puedes llegar donde te propongas. La convicción es previa a la realización de cualquier sueño. Si no estás seguro de que algo bueno te puede pasar, entonces, es difícil que puedas tener tus metas en un breve periodo de tiempo.
4. Sentirte realizada en el plano profesional también te va a ayudar a sentirte muy bien con tu familia en tu papel de madre y de esposa.
Puedes ser una madre exitosa, con mucha fuerza de voluntad y espíritu de sacrificio.
Imagen: Picassa Web