Existen algunas parejas que optan por los anticonceptivos naturales para el control de la natalidad. Una opción válida pero no del todo segura.
No obstante ello, es preciso tener en cuenta que durante el puerperio y la lactancia se producen cambios hormonales, los cuales provocan la modificación de algunos parámetros, motivo por el cual se hace necesario considerar tales cambios para evitar un embarazo no deseado.
Dichos métodos, consisten en la observación de los cambios que tienen lugar durante todo el ciclo femenino.
La anticoncepción natural, puede ser utilizada después del parto, cuando el obstetra indique que pueden retomarse las relaciones sexuales; siempre y cuando la mujer haya recurrido a tales métodos antes, debido a que requieren un buen conocimiento de su propio cuerpo. De todas maneras, es preciso resaltar que su efectividad es un tanto relativa.
En el caso de la temperatura basal, se requiere que la mamá no esté amamantando, ya que la subida diaria de la leche ocasiona un aumento de la temperatura, lo cual hace difícil saber con precisión cuándo se ha producido la ovulación.
En tanto que el Método Billings puede ser usado mientras se está dando el pecho, debido a que las modificaciones del moco cervical son las mismas incluso durante la lactancia.
De todos modos, siempre es más conveniente optar por otros métodos más seguros y eficaces como la píldora, el dispositivo intrauterino (diu) o el preservativo. Por ello, para elegir el método más conveniente, lo mejor es hablarlo previamente con el especialista, quien sabrá con exactitud cuál es el más indicado para cada paciente.