A medida que va avanzando el embarazo, la futura mamá empezará a notar de a poco diversos cambios, ya sea en el humor, en los hábitos alimentarios, como así también en la energía con la que acostumbra levantarse. Lo más seguro seráque sienta un poco más de sueño, o se encuentre un poco más cansada de lo habitual.
Los síntomas de cansancio, en especial en los primeros meses, deben su origen a aumento de progesterona, la cual es una hormona que al elevarse genera sueño. Al mismo tiempo, más allá de éste proceso completamente natural que se da durante el embarazo, el hecho de que el organismo deba producir mayor cantidad de sangre para alimentar al bebé, ocasiona también cierto cansancio en la futura mamá.
Es preciso destacar que durante la gestación la mayoría de los órganos trabajan un poco más que lo usual, por lo que es totalmente normal que la futura mamá se sienta algo cansada o con bajas energías. Es preciso prestar atención, debido a que la fatiga y el cansancio pueden producirse por una falta de hierro o una posible anemia. Por consiguiente, siempre es mejor consultar con nuestro especialista de confianza.
En estos casos, lo más conveniente será que la mujer embarazada beba abundante agua mineral, para evitar la aparición de cuadros de deshidratación o fatiga. Tratar de no exponerse a situaciones que le resulten estresantes, así como descansar cada vez que el cuerpo lo demande o dormir siestas breves representan buenas opciones para recuperar las energías perdidas.