Jessica Alba es una de las actrices del momento. A sus 30 años tiene la suerte de haber conseguido todo aquello que se había propuesto. Por una parte, ha formado una famila feliz, pero además, tampoco ha renunciado a su vocación de artista por ello, sigue adelante con sus películas. Eso sí, explica que no es nada fácil ser madre trabajadora ya que siempre se tiene la sensación de estar al cincuenta por ciento, es decir, de tener que dividir el tiempo y la atención en cuestiones tan diferentes como la vocación y el amor familiar.
Sin embargo, Jessica Alba sí tiene claro que con el paso de los años sus prioridades han cambiado, por ello, asegura que ahora mismo, selecciona mucho más sus papeles que antes. Antes, se dejaba llevar por el hecho de trabajar en una película que fuera comercial y que tuviera posibilidades de arrasar en taquilla. Ahora en cambio, sabe que quiere trabajar en buenas películas, que tengan buenos guiones junto a grandes directores. ¿El motivo? Sus prioridades han cambiado tras la maternidad y es que ahora sabe que el tiempo que esté alejada de su hija tiene que merecer la pena. Es decir, el esfuerzo debe de compensarle de una forma o de otra porque para ella, su familia es lo más importante.
Elegida como la mujer más sexy del mundo quita importancia a esta cuestión y es que sabe que además de ser algo temporal (la belleza cambia con el paso de los años) también reconoce que es halagador, pero esa no es su finalidad inmediata sino la de ser una buena actriz. De momento, y a pesar de su juventud lleva muchos años trabajando.
Esta semana, Jessica Alba es protagonista de un reportaje muy interesante publicado en la revista Mujer Hoy en la que también puedes comprobar que la actriz es un icono de moda, estilo y elegancia. Sin embargo, más allá del glamour que le rodea actualmente, ella no olvida que nació y creció en una familia sencilla en la que lo más importante no era el dinero. Jessica Alba, todo un ejemplo de humildad.
Imagen: Revista Undercover