Al quedar embarazada, además de realizarte los controles médicos periódicos, es necesario informarse acerca de aquellas cosas que es conveniente limitar o eliminar de tu vida cotidiana.
Hay ciertos alimentos que, por muy sanos que parezcan, pueden resultar perjudiciales para el buen desarrollo del bebé. Tal es el caso de ciertas infusiones, aunque existen algunas que ayudan a sobrellevar las molestias producidas por el embarazo.
Entre las infusiones que resultan beneficiosas se encuentra el té verde, compuesto por polifenoles que sirven para proteger el corazón, favoreciendo la hidratación y aportando nutrientes tales como hierro y calcio.
Por su parte, el Té Rooibos posee un gran porcentaje de antioxidantes, favorece la eliminación de líquidos y no genera ningún perjuicio al bebé pues no contiene cafeína.
En tanto que el jengibre con menta, es muy útil para controlar las náuseas, el té de manzanilla ayuda a dormir bien, las hojas de frambuesa fortalece los músculos del cuello uterino, fundamental para el momento del parto; y el té de hoja de ortiga, es rico en vitaminas y minerales.
Estas infusiones, se deben tomar con moderación y siempre consultando previamente con el profesional médico.
Es necesario evitar el consumo de las preparaciones a base de ruibarbo, aloe, gingseng y flor de la pasión.
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