Siempre se dice que un bebé viene con un pan debajo del brazo: ¿Es eso cierto? La realidad es que un niño además de mucha alegría, también implica hacer un reajuste en la economía doméstica puesto que hay más gastos, más compras, y además, imprescindibles. ¿Cómo tener un bebé en tiempos de crisis y tener un hogar estable y feliz?
1. En primer lugar, elimina todos aquellos gastos que son totalmente prescindibles. La realidad es que existen gastos de ocio que aunque causen mucho placer, en realidad, son secundarios, se puede vivir sin ellos. Por ejemplo, salir a comer a un restaurante o ir al cine en familia es todo un lujo. Puedes cambiar esta opción preparando un menú en familia en casa y también, alquilando una película en DVD.
2. La lactancia materna es una decisión personal por la que optan la mayoría de las mujeres que dan a luz. Una alternativa al biberón que además, resulta mucho más económica.
3. Aprovecha la ropa que te den para el bebé porque seguro que personas de tu entorno te dan ropa bonita y de calidad.
4. Aprende a comparar precios en la cesta de la compra. Aunque eso sea más incómodo, no tengas pereza a la hora de ir a un supermercado que está más lejos de tu casa si sabes que tienes un producto que te interesa de oferta.
5. Los bebés necesitan comodidades, por supuesto, pero también, mucho amor. Por tanto, la clave reside en adaptarte a aquello que tienes porque en realidad, cuanto más se gana también se gasta más.
6. En caso de que uno de los miembros de la pareja esté en desempleo, entonces, el bebé en vez de ir a la guardería puede quedarse en casa. Del mismo modo, en caso de tener hijos mayores, es posible preparar la comida en casa en vez de que vayan al comedor escolar.
7. Aprende a disfrutar de esos placeres de la vida que son gratis: la sonrisa de un bebé, ilumina el mundo.