Expertos de la Universidad de Estocolmo (Suecia), de manera conjunta con el CREAL (Cento de Investigación en Epidemiología Ambiental), desarrollaron una investigación a través de la cual han podido concluir que la acrilamida se relaciona con el bajo peso de los recién nacidos. De acuerdo a este estudio, en función de la exposición de la embarazada a la acrilamida, el peso del bebé puede variar hasta 132 gramos, e incluso parecería que también afectaría el perímetro de la cabeza del bebé, puesto que se ha constatado hasta 0,33 centímetros de variación.
La acrilamida, es un compuesto orgánico que se forma en los alimentos ricos en almidón, en especial cuando se trata de cocciones que superan los 120º C, como es el caso de las patatas fritas. No obstante, los expertos además hacen referencia a ciertos alimentos y bebidas, como el café, los cereales, el cacao y los productos de panadería, etc. Es en estas cocciones donde aparece la acrilamida, compuesto que se metaboliza en el hígado convirtiéndose en glicidamida, que no es otra cosa más que un metabolito que diversos estudios han establecido que es muy cancerígeno.
Asimismo, los vegetales con alto contenido de azúcar y con escaso contenido proteínico pueden generar la formación de acrilamida durante el horneado o la fritura de los mismos. Lo mismo ocurriría con los alimentos ricos en carbono. Por lo que su consumo en el embarazo aumenta el riesgo de que nazcan bebés con bajo peso y con su tamaño craneal más reducido.
Para dicha investigación, fueron tomados los datos de 1.101 embarazadas de diferentes países europeos, para analizar la dieta que mantuvieron entre 2006 y 2010, con el propósito de verificar el tipo de alimentación de las mismas y conocer el promedio de ingesta de acrilamida. Luego, esa información fue utilizada para conocer la relación existente entre el peso y perímetro craneal de los bebés.
Por supuesto que esta no es la primera investigación que se lleva a cabo sobre la acrilamida, pues lo que se intenta es reducir o eliminar dicho compuesto debido a su alta toxicidad, sobre todo cuando se metaboliza y pasa a ser glicidamida.