Llega la Navidad y es indispensable poder disfrutar del momento presente, con planes diferentes y gratificantes como por ejemplo, ir al cine. Además, ir al cine es una de las mejores opciones para el tiempo de ocio porque aporta entretenimiento pero además, resulta un plan muy cómodo en tanto que la persona puede estar sentada en la butaca y llevarse un botellín de agua para beber en el momento en que lo necesite.
Acaba de aterrizar en taquilla una película divertida que tiene un título de verdad especial: La hija de mi mejor amigo, es una película que hará pasar un buen rato a todos aquellos que se animen a ir al cine para disfrutar de una película de humor en donde una vez más, los enredos están asegurados. Está claro que detrás de ese título existen relaciones personales que se pueden complicar cuando un hombre empieza a salir con la hija de su mejor amigo o tiene una relación con ella.
Muestra una historia sentimental entre un maduro padre de familia y una chica joven. Una ocasión también, para reflexionar sobre la diferencia de edad en el contexto del amor y cómo influye esta diferencia a una situación sentimental concreta.
Existen parejas que a pesar de la diferencia de edad se llevan de maravilla y forman un hogar muy sólido, educar a los hijos en un entorno de bienestar total. La hija de mi mejor amigo es una película que es divertida y el humor es indispensable para tener bienestar emocional porque la risa es toda una terapia que ayuda a liberar el estrés, te permite vivir el presente y disfrutar el momento. Pero además, ir al cine en compañía de la pareja o de los amigos también sirve para reforzar los vínculos de amistad.
Imagen: La Vanguardia