El cuidado de la alimentación durante el embarazo es fundamental, pues de ello depende el desarrollo de su bebé en gestación. Comer en exceso comida chatarra durante ese periodo puede hacer que los niños desarrollen una adicción a futuro de esos alimentos, que no son nada sanos dado a que no nutren el organismo.
La comida chatarra durante el embarazo posee efectos negativos para la madre y para el bebé debido a la cantidad deficiente de nutrientes que ofrece. Se trata de alimentos ricos en grasas y calorías que fomentan la obesidad, lo cual puede conllevar que la mujer quede con exceso de peso, así como riesgo de sobrepeso en el bebé durante sus primeros años de vida, que puede intensificarse a medida que vaya creciendo.
El exceso de peso e incluso la obesidad en el embarazo puede traer aparejado diversas complicaciones, nocivas tanto para la madre como para su hijo, como pueden ser hipertensión, diabetes gestacional, síndrome metabólico, preeclampsia, partos prematuros o nacimientos de bebés de mucho peso, con una fuerte tendencia a presentar defectos congénitos.
A pesar de la magnitud de estos datos, muchas embarazadas no son del todo concientes acerca de los riesgos que pueden conllevar para la salud mantener malos hábitos alimenticios.
Un bebé mostrará una mejor aceptación de los alimentos que haya consumido la madre a lo largo de la gestación. Por consiguiente, si la madre acostumbra comer alimentos sanos, como frutas y verduras, después el niño los aceptará porque de algún modo se haya familiarizado con ellos desde el vientre materno. En cambio, si la embarazada comió en exceso comida chatarra, lógicamente el bebé se mostrará reticente a consumir vegetales.
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