La cianosis infantil, más conocida como el “Síndrome del bebé azul”, hace que los pequeños que la padecen presenten una tonalidad azulada violácea tanto en la piel como en las mucosas, especialmente en la zona de las manos, los labios y los pies. Se produce por diversas causas, por lo que su gravedad y el tratamiento dependen de las mismas.
La cianosis en verdad no es una enfermedad en si misma, sino que representa la manifestación de una condición, generada por la deficiencia de oxígeno en la sangre y en los tejidos del cuerpo del niño. Dicho problema puede deberse a enfermedades cardíacas o a otras situaciones en específico.
Resulta necesario diferenciar la cianosis ligera, que se puede producir por baja temperatura y que después desaparece, de la cianosis generalizada, la cual se puede deber a problemas respiratorios o malformaciones cardíacas.
La coloración azul evidencia que los glóbulos rojos se encuentran mal oxigenados, pues cabe recordar que la coloración de la piel del bebé o de cualquier persona está determinada por los pigmentos que tiene así como por el flujo sanguíneo que circula por ella.
Es preciso destacar que cuando la sangre se halla saturada de oxígeno posee un color rojo fuerte y saludable, en tanto que si carece de oxígeno se presenta de color rojo azulado oscuro o morado. De modo que cuando el porcentaje de sangre con oxigenación deficiente aumenta, perdurando en el tiempo, puede decirse que la persona presenta cianosis.
La falta de oxígeno en la sangre se puede producir por asma, neumonía, bronquiolitis, asfixia o ante un cuadro de ahogamiento inminente. Además, suele presentarse en niños con problemas en los pulmones y las vías respiratorias, o con insuficiencia cardíaca.
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