Cuando nos enteramos de que estamos embarazadas, una de las primeras cosas que hacemos es empezar a planificar. Planificamos el ambiente en torno al nuevo miembro de la familia, nos informamos de cómo debemos comportarnos en los próximos meses, qué alimentos podemos y no podemos tomar y también síntomas que podemos vivir.
Sin embargo, cuando todo eso pasa, muchos padres se sientan a pensar en qué nombre pueden ponerle al pequeño de la casa. Si nos encontramos en los primeros momentos, y aún desconocemos el sexo del pequeño, lo más habitual es que hagamos una lista para ir descartando nombres que no queremos.