No es algo muy frecuente; pero, no debemos asustarnos ante el hecho de que hay niños recién nacidos que nacen ya con algún diente -incluso, pueden nacer con dos dientes de leche. Lo normal es que tarden más en aparecer. En Reino Unido, pasó un caso curioso: el de un bebé, que a las dos semanas de nacer ya tenía dos molares, lo que le provocaba molestias a la madre, a la hora de dar el pecho, hecho que sorprendió a los médicos, pues sucedió tres semanas antes de los normal.
Los médicos han explicado que los dientes de leche se empiezan a formar durante la tercera semana de vida intrauterina, de forma que, cuando el niño nace ya posee dentro de sus huesos maxilares los brotes necesarios para que 20 dientes conformen la estructura dentaria de “leche”. Y, también, las células diferenciadas que crearán los 32 dientes definitivos, ya de adultos. Lo cierto es que al consultar al especialista, este nos explica que no es extraño que un niño nazca con uno o dos dientes, a los que se conoce como “dientes natales”.
No hay una causa que lo justifique. Los médicos piensan que puede ser por herencia genética, por una hipovitaminosis o por algún síndrome. El único problema es que pueden provocar molestias, o incomodidades, a la hora de dar el pecho.