Aitor Ocio quiere ser papá de nuevo

Aitor Ocio quiere ser padre de nuevo

Aitor Ocio es uno de los chicos más guapos del panorama nacional y es que el futbolista tiene un séquito de seguidoras innumerable. Sin embargo, Aitor Ocio acumula un fracaso sentimental notable ya que se separó de la madre de su hija, la modelo Laura Sánchez. Ambos, han pasado un periodo de tensión, sin embargo, ahora mismo, gozan de la cordialidad absoluta por el bien de su hija a la que adoran. Así muestra el futbolista dicha cordialidad: “Estamos mejor, porque ha sido un proceso difícil, duro y complicado. Ahora estamos regulados, por el bien de Naia, que es lo que más nos importa a ambos. Cuando no hay acuerdo, tiene que haber un árbitro que decida.”

De momento, de ahí a la amistad va un abismo. Así lo manifiesta: “No sé si llegaremos a ser amigos, pero lo que sé es que de por vida estaré en relación con ella, porque es la madre de mi hija. Mirar todo el día hacia atrás tampoco es lo más apropiado”. La verdad es que sus palabras muestran una gran sabiduría vital y experiencia práctica, pero también, reflejan lo difícil que a veces es tener una relación cordial después de haber vivido un amor profundo.

Pero Aitor Ocio es feliz junto a su nueva novia con quien lleva tres años de relación. Tiempo suficiente para pensar en ser padre de nuevo, él por su parte, lo tiene claro, quiere volver a repetir experiencia. Estas son sus palabras: “Nos encantaría tener un hijo pronto. A mí me hace ilusión y a ella también. Si hubiese seguido mi relación con Laura, ya seríamos padres de dos o tres hijos más”. Además, la relación entre su novia y su hija Naia es excelente: “Hay una conexión muy buena entre ellas desde el principio. Bárbara es una referencia importante para mi hija, al igual que puede serlo David [Ascanio], al que conozco y sé que está haciendo muy feliz a mi ex. Si ella está bien, mi hija también”.

El futbolista ha sufrido tanto por amor que aspira a que su actual pareja sea la mujer de su vida porque es consciente de que todas rupturas causan dolor y sufrimiento.

Imagen: Vanitatis