Cuando estaba en el útero materno, el bebe se alimentaba gracias a los vasos sanguíneos que se encuentran en el cordón umbilical. Cuando nacen, el médico se encarga de estrangularlo, con la ayuda de una pinza, el cordón umbilical a unos pocos centímetros del ombligo y lo corta. El trocito que queda unido al pequeño cubrirlo con la ayuda de una gasa que esté estéril, y empapada en alcohol de 70 grados. Debemos tener cuidado ya que el cordón umbilical puede estar en contacto con el pañal sucio, por lo que deberemos cambiar el pañal, de manera frecuente. Los padres deben repetir dicha operación, cada día, tras el baño y cada vez que se moje el pañal. Si sucede alguna de estas cosas, entonces, tendremos que ir al médico: si desprende mal olor, si se produce alguna secreción, si sangra o si la piel de alrededor se enrojece. Cuando se desprende, sólo nos quedará una pequeñita herida que va a ir cicatrizándose, poco a poco, sólo hay que hacer que la piel esté seca y limpia. Como ves, no es tan complicado lograr que el cordón umbilical se cure de manera correcta.
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