Los cambios que vive tu cuerpo imponen nuevos fármacos que te ayuden a sobrellevar mejor estos meses de embarazo. Es por eso que es muy recomendable echar un vistazo a la lista que os proponemos para tener en cuenta en vuestro botiquín casero, todo ello, siempre con consulta de especialista llegado el caso y teniendo en cuenta que no tiene por qué funcionar lo mismo para una mujer que para otra.
Seguramente lo primero que podrías necesitar es un remedio contra las náuseas. A este respecto, existen multitud de remedios caseros, además de tés de jengibre y vitamina B6, que podrían resultarte de utilidad.
Vitaminas prenatales necesarias
Lo esencial es que contengan ácido fólico y hierro, dos nutrientes muy necesarios durante el embarazo. Además de eso, sería recomendable vigilar y tener cerca productos relacionados con el Omega-3, y es que los expertos recomiendan ingerir entre 200 y 300 miligramos de ellos de forma diaria durante los meses de gestación.
Además, no es descartable el uso de un suplemento de calcio si no alcanzas los 1.000 miligramos al día, ya que podría no ser suficiente para el correcto desarrollo del feto. A esto se suman productos varios contra la acidez, el estreñimiento, los gases e, incluso, el alivio de hemorroides, y es que si sumamos al estreñimiento la presión ejercida de forma creciente por el útero, podemos sufrirlas durante los próximos meses.
No olvidemos tampoco la candidiasis vaginal, frecuente en mujeres embarazadas, como un tipo de infección vaginal común. En este caso, lo más recomendable es acudir al médico especialista para que te recomiendo un fármaco, según la afectación e intensidad.
Complicaciones del día a día
Es frecuente que cambien tus ritmos de sueño e incluso que llegues a sufrir insomnio, en estos casos una leve infusión puede ser suficiente. Lo mismo ocurre con algo tan habitual como el cepillado de los dientes. Atención porque tus encías pueden volverse más sensibles, y sería necesario un cepillo más suave.
En cuanto a las cremas, siempre es recomendable tener una hidratante y refrescante, sobre todo cuando la barriguita comience a crecer. Y no olvidemos las toallitas de uso diario e incluso no es descartable algo que nos salve de posibles pérdidas de orina incontroladas, aunque leves, y también unos protectores para el pecho, por la sensibilidad de la mama y por la subida de leche, tanto ahora como en los próximos meses de lactancia.