Ceder el asiento en el autobús a las embarazadas

Ceder el asiento en el autobús a las embarazadas

Tal vez parezca algo lógico, algo que debe de salir de cada uno con total naturalidad. Pero la realidad es que no, los buenos modales, en ocasiones, se muestran un tanto extinguidos en una sociedad individualista al extremo. Afortunadamente, no en todos los casos, pero sí en los suficientes como para reflexionar en la importancia de recuperar los valores humanos.

Existe una situación cotidiana y habitual en la que todos nos hemos visto implicados en algún momento de nuestra vida rutinaria cuando cogemos el autobús urbano para desplazarnos por la ciudad. En ese tipo de autobús, los asientos son limitados por lo que, muchas personas tienen que ir de pie. En este caso, es evidente que en caso de que un señor mayor suba al autobús merece preferencia por cuestión de respeto y también de salud. Está claro que el equilibrio de una persona de ochenta años no es el mismo que el de una persona de veinte.

Del mismo modo, también merece el mismo tratamiento cualquier chica embarazada que sube al autboús. Si un día te ves en una situación de este tipo, no dudes ni un momento en levantarte y cederle tu asiento, es decir, no te comportes como un mero espectador.

Existen situaciones en las que de forma curiosa la indiferencia se nota mucho más. Y un ejemplo claro es cuando vamos en el autobús, ya que por una parte, podemos llevar a nuestro compañero de asiento a pocos centímetros de distancia, sin embargo, parece que pudiera haber kilómetros en base  a la distancia emocional que se establece.

Ahora que llega el verano, en más de una ocasión el calor es extremo en los autobuses como consecuencia de la congregación excesiva de gente. Cualquier mujer embarazada debe cuidarse todavía más durante los meses de calor así que en caso de que te sea posible, es mejor que evites salir de casa en las horas en las que hace temperaturas más altas. Disfruta de la comodidad de tu hogar y de la tranquilidad. Aprovecha el final de la tarde para disfrutar de un tranquilo paseo por la ciudad, por el pueblo o por la orilla de la playa. 

Imagen:  Turismo y viaje