Cuando estamos dando el pecho, nos encontramos que muchas mujeres podrían tener molestias, que se conoce como pezones doloridos. Y, también, suelen aparecer grietas, que son bastante molestas. Todo esto nos está indicando que la colocación del bebé al darle el pecho. Algunas de las cosas que podemos tener en cuenta para evitar estas dolencias, o hacer que sean menores, son: cuando nos duchemos, debemos lavar el pecho sólo con agua, no debemos usar ni jabones, ni alcohol, ni ningún tipo de producto, que pueda provocar que nuestra piel se reseque. Antes de las tomas, no es necesario que lavemos nuestro pecho, no pasa nada si no lo hacemos.
Si no empleamos jabón o materiales químicos, evitaremos que la piel se reseque. Si se producen grietas no debemos utilizar cremas que puedan provocar que tengamos que volver a lavar nuestro pecho, otra vez, con agua, cada vez que nuestro pequeño quiera tomar el pecho. La mejor manera de tratar este problema es aplicar unas gotas de nuestra propia leche sobre el propio pezón y la zona de la areola, tras las tomas, y dejar que nuestros pezones se puedan secar al aire. Nuestra propia leche hará que la piel se hidrate -ya que las grietas vienen provocadas, en muchas ocasiones, por culpa de la deshidratación de la propia piel, que en esa zona del cuerpo es muy fina-.
También, debemos evitar las pezoneras de siliconas, que lo único que hace es confundir la succión del bebé y hacer que nuestro pecho no reciba el estímulo que necesita, para poder producir la leche.