El consumo de azúcar no influye en el comportamiento de los niños

Siempre se dice que los niños no deben ingerir mucho azúcar porque los puede tornar hiperactivos, debido al aporte extra de energía que supone su consumo. Pero en verdad dicha creencia es errónea, tal como lo afirma una investigación desarrollada por la Escuela de Medicina de Indiana en EE.UU, que fue publicada en la revista British Medical Journal.
Según dicho estudio, la proporción de azúcar consumida por un niño no guarda relación alguna con su conducta. Para arribar a dicha afirmación, se recavaron numerosos estudios anteriores y se efectuaron diversas pruebas.
De acuerdo a lo expresado por los especialistas, lo único que se observa en aquellos pequeños que consumen grandes cantidades de golosinas o azúcar es que sus padres conservan un prejucio acerca del efecto que producen los dulces en el organismo. De modo que cuando dicen que ven a sus hijos más activos y nerviosos de lo que estaban antes de consumir golosinas, es sólo una mera impresión.
De esta forma, la mala fama de la que gozan las golosinas y los dulces no es más que una creencia infundada, puesto que carece de validación científica. Lo mismo sucede cuando, por dar un ejemplo, se dice que al tragar un chicle, éste permanecerá en el estómago unos siete años, cuando la realidad indica de que un chicle es expulsado del organismo con la materia fecal en poco más de dos días.
Si bien los dulces y las golosinas no influyen en el comportamiento infantil, es importante cuidar la higiene dental de los niños porque sí están expuestos a sufrir caries.

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