Salud bucal de nuestros niños

Al tener un bebé no sólo procuramos cumplir con las visitas periódicas al pediatra, para que nos vaya orientando acerca del crecimiento de nuestro hijo y realizarle los chequeos de rutina correspondientes, sino que también comenzamos a poner especial cuidado y observación en pos de lograr detectar cualquier síntoma de enfermedad o molestia del bebé.
La higiene dental es un factor muy importante para la salud del pequeño. La misma debe comenzar desde su nacimiento y no recién cuando aparecen los primeros dientes, como muchos creen. Para ello, se deben limpiar las encías con gasas húmedas o paños humedecidos, lo que permitirá cualquier posible infección en las mismas.
Al iniciarse el proceso de dentición, que generalmente se da alrededor de los seis meses de edad, es necesario continuar con el mismo sistema de limpieza. Ya a partir del año se recomienza empezar a utilizar el cepillo de dientes, solamente con agua o con un poco de pasta de dientes. Al efectuar este procedimiento, por un lado, le inculcaremos a nuestro pequeño hábitos de higiene adecuados y,  por el otro, podremos prevenir la presencia de infecciones o caries.
Sin embargo, a pesar de todos estos cuidados, existe la posibilidad de que surja algún problema vinculado con la salud bucal que requiera consultar con un especialista, ya sean caries, mal crecimiento de los dientes, etc.
De todas maneras, es importante destacar que con buenos hábitos y, sobre todo, mucha constancia, es posible asegurarles una óptima salud dental a nuestros hijos.

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La gingivitis afectaría la fertilidad de las mujeres

Un estudio reciente, que fue desarrollado en Australia, ha revelado que la gingivitis, enfermedad periodontal de las encías, puede aumentar el tiempo de concepción en las mujeres. Por consiguiente, se recomienda que las embarazadas consulten con el dentista para verificar el estado de sus encías, puesto que la gingivitis se presenta como un factor de riesgo que puede retrasar las posibilidades de lograr un embarazo.
La gingivitis, constituye una patología crónica e infecciosa que es provocada por las bacterias que se hallan habitualmente en la boca y que, de no ser controladas, pueden llegar a inflamar las encías así como los tejidos que sirven de soporte a los dientes.


Se ha relacionado la enfermedad periodontal con la diabetes, la patología cardíaca, las afecciones del aparato respiratorio y de riñón e, incluso, con abortos y nacimientos prematuros.


Según las cifras que se divulgan, cerca del 10 por ciento de la población presenta alguna clase de enfermedad periodontal severa. No obstante, es bueno saber que el cepillado regular de los dientes  y la utilización de hilo dental son la mejor forma de prevenirlas.
Cuando se demota más de 12 meses en lograr quedarse embarazada, es síntoma de que hay algún problema de fertilidad. Por esta razón, los especialistas afirnan que, aparte del estrés y la gingivitis, hay otros factores que pueden retrasar el tiempo de concepción en las mujeres, como por ejemplo la edad avanzada, sufrir de obesidad o sobrepeso o ser fumadora. Por consiguiente, si estás planeando tener un hijo es importante que, además de consultar con un ginecólogo, asistas al dentista para que te realice el control pertinente y, de ese modo, prevenir la aparición de posibles problemas durante la gestación.

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La higiene dental en los bebés

A los bebés, desde que nacen, es importante realizarles un masaje de las encías y cepillarles los dientes, ni bien éstos comiencen a asomar, pues de ese modo se puede prevenir la aparición de caries a futuro. Recién cuando cumplan el año, es conveniente comenzar a enseñarles a lavarse los dientes solos.
Los primeros dientes, por lo general, comienzan a brotar en torno a los 4 y los 6 meses de edad. Para su limpieza, es recomendable que los padres utilicen una gasa humedecida con agua tibia, la cual deben enrollar en uno de sus dedos para, de ese modo, pasársela suavemente por la superficie de los dientes del pequeño. Las encías, también deben ser repasadas con un masaje suave.
Hay estudios sobre la higiene dental que indican la existencia de notables diferencias en la edad de aparición de las caries, en función de cuándo se le comienza a cepillar los dientes a los niños.  Por consiguiente, se recomienda iniciar el cepillado ni bien broten los primeros dientes
En el caso de los niños mayores de 3 años, es importante enseñarles una técnica apropiada de higiene oral, para que la puedan seguir durante toda su vida. Los cepillos tienen que ser blandos para evitar dañar las encías, al menos hasta que empiecen a controlar la presión que deben ejercer en el cepillado.  Se debe usar una pasta dental para niños, que contenga flúor. Lo ideal para inculcarles el hábito de la limpieza bucal, es enseñarles a cepillarse los dientes como si se trata de un juego.

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El consumo de azúcar no influye en el comportamiento de los niños

Siempre se dice que los niños no deben ingerir mucho azúcar porque los puede tornar hiperactivos, debido al aporte extra de energía que supone su consumo. Pero en verdad dicha creencia es errónea, tal como lo afirma una investigación desarrollada por la Escuela de Medicina de Indiana en EE.UU, que fue publicada en la revista British Medical Journal.
Según dicho estudio, la proporción de azúcar consumida por un niño no guarda relación alguna con su conducta. Para arribar a dicha afirmación, se recavaron numerosos estudios anteriores y se efectuaron diversas pruebas.
De acuerdo a lo expresado por los especialistas, lo único que se observa en aquellos pequeños que consumen grandes cantidades de golosinas o azúcar es que sus padres conservan un prejucio acerca del efecto que producen los dulces en el organismo. De modo que cuando dicen que ven a sus hijos más activos y nerviosos de lo que estaban antes de consumir golosinas, es sólo una mera impresión.
De esta forma, la mala fama de la que gozan las golosinas y los dulces no es más que una creencia infundada, puesto que carece de validación científica. Lo mismo sucede cuando, por dar un ejemplo, se dice que al tragar un chicle, éste permanecerá en el estómago unos siete años, cuando la realidad indica de que un chicle es expulsado del organismo con la materia fecal en poco más de dos días.
Si bien los dulces y las golosinas no influyen en el comportamiento infantil, es importante cuidar la higiene dental de los niños porque sí están expuestos a sufrir caries.

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Cuidar la dentadura desde que le damos el pecho

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La cifra sorprende: el 90% de los problemas buco dentales que aparecen en adultos se pueden llegar a prevenir. Para esto, hay que emplear una buena higiene dental y una alimentación que haga que la salud de nuestro pequeño sea más favorable. Y, algunos de los consejos más importantes es que debe hacerse desde el momento de la lactancia; incluso, aunque nuestro bebé se alimente, de manera exclusiva, de leche materna; pues, ya pueden aparecer los primeros signos. Para evitar que los elementos azucarados de la leche materna disminuyen el esmalte de los dientes, hay que tomar una serie de medidas preventivas de higiene de la cavidad oral, tras cada toma, como son los enjuagues con agua. También, una de las tradiciones más comunes, como la de poner azúcar en el chupete, es mala para sus dientes.

La causa es que la destrucción que se produce, tanto en muelas como en dientes es muy rápida. Esto sucede, sobre todo, cuando añadimos alimentos de tipo edulcorado al biberón, como pueden ser los zumos de frutas, que se mantienen durante horas en la boca del bebé. Esto provoca lo que conoce como caries de biberón. Por tanto, debemos cuidar la dentadura de nuestro pequeño, desde el principio.