Todos los padres nos preguntamos cuándo comenzará a hablar nuestro bebé. Pero lo cierto es que debemos comprender que ello no se da igual en todos los pequeños, sino que depende del desarrollo de cada uno. Por lo general, los bebés empiezan a hablar alrededor del primer año de edad. Aunque desde mucho antes ya se encuentran inmersos en un enrevesado proceso de aprendizaje del lenguaje, el cual terminará culminando con el habla.
Es bueno saber que el cerebro del bebé, durante sus primeros meses de edad, empieza a intentar comprender y discenir el habla, más allá de que el pequeño todavía se comunique mediante grititos y balbuceos. Al aproximarse a los 6 meses de vida, los bebés en su mayoría comienzan a balbucear y vocalizar sonidos reconocibles, aunque sus palabras aún carecen de significado. Recién en torno al año de edad empezará a comprender lo que habla, empleando palabras muy sencillas, como papá, mamá, agua, no. Es después del año de vida cuando se inician las habilidades del habla, donde el bebé aprende un promedio de 10 palabras por día. Al cumplir dos años, el pequeño ya puede utilizar frases de tres palabras y cantar canciones fáciles. Y aproximadamente a los tres años, ya será posible sostener una conversación completa con él.
A pesar de que algunos bebés comienzan a hablar antes que otros, es bueno estimular el habla del bebé, ya sea hablándole desde muy pequeño o a través de juegos, imitando sonidos o haciendo muecas.
De todos modos, existen diversos factores que influyen en esto de cuándo comienza a hablar un bebé. Por ejemplo, generalmente las niñas empiezan hablar antes, al igual que los hijos mayores o únicos, ya que reciben mayor atención; y los hijos de padres que hablaron tempranamente de pequeños. Al mismo tiempo, otra de las cuestiones que incide es el carácter, pues hay bebés que hasta que no son capaces de hablar de manera correcta no dicen una palabra. Incluso, los pequeños que comienzan a caminar muy pronto es posible que demoren más tiempo en hablar, debido a que concentran sus energias en sus capacidades motrices.
Recién puede hablarse de la existencia de un retraso en el lenguaje cuando en torno a los 15 meses el bebé todavía no tiene la capacidad de decir palabras con sentido, por lo que en ese caso debemos consultar con el pediatra.
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