¿Cómo adaptarte en positivo a la maternidad? ¿Cómo hacer frente a todos esos cambios que se presentan de golpe en la vida de una mujer con la llegada de un niño? En primer lugar, con inteligencia emocional: recuerda que todo cambio, supone esfuerzo, por tanto, ten paciencia para poder disfrutar del momento presente con concentración e ilusión.
Déjate acompañar, no estás sola, tienes a tu pareja, cuentas con tu familia, tienes amigos… Por tanto, comparte tus dudas e inquietudes. Tampoco pierdas de vista que cuentas con el apoyo profesional adecuado gracias al apoyo del pediatra que sigue la evolución del niño y te informa sobre el calendario de vacunas.
Tener un hijo no implica que a partir de ese momento en tu vida solo esté el niño. Está claro que ocupa un lugar prioritario pero un niño no puede anular el resto de tu vida en general, es decir, también es necesario tener tiempo para una misma: haz planes con tus amigas, intenta hacer cursos, busca fórmulas para conocer gente nueva, sigue evolucionando en el trabajo, no renuncies a tus inquietudes…
Existen algunas personas que con el paso de los años se frustran cuando los hijos crecen y se van de casa porque se dan cuenta que anularon toda su vida al tener un niño y aparcaron cosas que también son muy importantes.
Disfruta de la maternidad, toda etapa nueva siempre genera ilusiones y expectativas que en el caso de la maternidad, verás que la vida real supera todas las metas que te habías marcado. Organiza un calendario de rutinas para cumplir, puedes escribir el calendario en una cartulina y ponerlo en un lugar visible de la casa.
Vive el día a día, no te adelantes a los acontecimientos, sé feliz aquí y ahora, disfruta del momento presente, ten paciencia, quiérete. Aprende a conocer a tu hijo porque ese es el mejor regalo que ofrece en sí misma la maternidad, es un gran placer poder tener a alguien cerca.