Durante el proceso de dentición es probable que los bebés sientan molestias y dolores, volviéndolos muy irritables, lo que se traduce en llantos constantes en todo momento. Ese es el motivo por el cual algunos padres, para aliviarles las molestias y el dolor de las encías, les suministran a sus hijos analgésicos. ¡Cuidado con esto! En algunos casos, los resultados podrían ser negativos y hasta fatales.
Si bien la aparición de los primeros dientes es un proceso natural por el que atraviesan todos los bebés, también puede llegar a ser muy doloroso. Por ello, los padres buscan el modo de ayudarlos para transitar esta complicada etapa procurando aliviarles el dolor, el cual les puede hacer perder el apetito, generar irritabilidad, provocar llanto y problemas para dormir.
Es muy común que los padres empleen analgésicos bucales, de venta libre en las farmacias, para aplicarlos en las encías de los bebés sin antes consultar con el pediatra, pues desconocen los efectos secundarios de dichos medicamentos.
Según un comunicado lanzado conjuntamente por la FDA y el Instituto de Salud Pública de Chile, la mayoría de estos productos contienen Lidocaína, Pricolaína y Benzocaína, que en algunos pequeños pueden provocar un trastorno en la sangre que se lo conoce bajo el nombre de Metahemoglobinemia, el cual le impide a la hemoglobina transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo, generando daños cerebrales graves y, en los peores casos, la muerte.
Por esta razón, resulta indispensable que los padres cuyos hijos estén atravesando el proceso de dentición y posen intenciones de utilizar alguno de estos analgésicos bucales para calmar sus síntomas, consulten previamente a su médico.
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