La dentición representa para los bebés un proceso arduo y doloroso, siendo a su vez bastante trabajoso para los padres. De modo que es importante conocer cómo es el proceso para saber como actuar en ese momento.
La dentición puede empezar a los 3 meses de edad de los pequeños y continuar hasta los 3 años. Por lo general, los primeros dientes en asomarse son los dos dientes frontales inferiores, denominados incisivos centrales. A ellos, les siguen los 4 dientes superiores. Las muelas salen más tarde y los colmillos, por último.
Aproximadamente, a los 3 años es cuando los niños poseen la dentadura casi completa, con 20 dientes de leche. De todas maneras, hay algunos casos en los que los bebés ya nacen con uno o dos dientes.
Cuando los bebés comienzan el proceso de dentición, pueden mostrarse irritables y con mal humor durante. Lo cual puede acarrear alteraciones del sueño y falta de ganas de comer.
En la etapa de dentición, es normal que los bebés tengan fiebre, pues las encías, al estar sensibles o hinchadas, pueden producir la elevación de la temperatura corporal.
Otra de las cosas que pueden notar los padres es la excesiva baba del pequeño al morder cosas. Por lo que es aconsejable controlar con un paño la baba para evitar erupciones en la piel. También, es importante el uso de mordillos para ésta etapa.
Los padres, fundamentalmente, deben tener mucha paciencia y saber que se trata de una etapa normal de los niños. Ante cualquier duda, no hay que dejar de consultar con el médico.
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