Sin duda, la alimentación forma parte de la salud y del bienestar de cualquier mujer embarazada. Durante la primavera, disfrutamos de una de las frutas con más efectos positivos en el organismo: la fresa que puede prepararse en batidos, puedes comerse con yogur, en macedonia… Pues bien, con la proximidad del verano, damos la bienvenida a otras frutas excelentes para hacer frente al calor y al efecto de las altas temperaturas: el melón y la sandía.
Se trata de frutas que contienen un alto contenido en líquidos, por tanto, ayudan a hidratar. Es decir, en verano se pierde mucho líquido a través del sudor, por tanto, cualquier mujer puede recuperar energías a través de un plato de sandía o de melón, que además, se convierte en el mejor placer tanto en el postre en la hora de la comida o de la cena, como en el desayuno o en la merienda.
En el caso del melón, es un plato que puede complementarse con otros complementos tan ricos como el jamón. El melón y la sandía contienen vitaminas, minerales y agua. Las vitaminas permiten mejorar la salud de la piel. Pero en general, teniendo en cuenta que cualquier mujer embarazada debe de alimentarse bien pero a la vez, controlar su peso para no tomar más kilos de los necesarios, es preciso recordar que la sandía es una fruta muy saludable y que además, engorda poco.
Cualquier mujer tiene más tiempo libre durante el embarazo, por ello, un entretenimiento positivo puede ser crear nuevas recetas de cocina, elaborar nuevos platos para disfrutar en familia, y especialmente, poder saborear sabores nuevos a un precio muy económico y razonable ya que tanto el melón como la sandía con caprichos aptos para cualquier bolsillo bañado por la crisis económica.
A la hora de alimentarte bien en el embarazo, debes seguir los consejos de tu médico para no coger más kilos de los debidos a lo largo de los nueve meses.
Imagen: Blog Matrona