Permanecer de pie o caminar acorta la primera etapa del parto, mientras que mantenerse tumbada produce el efecto contrario, al menos así lo expusieron los miembros del Instituto de Salud de Mujeres y Niños del Hospital Townsville en Queensland, Australia, que realizaron un estudio al respecto.
Los investigadores lograron descubrir que la primera fase del parto era notablemente más corta en aquellas embarazadas que permanecían de rodillas, de pie, sentadas o caminando en comparación con aquellas que se mantenían acostadas.
Para arribar a esta conclusión los investigadores se basaron en 21 estudios que fueron realizados en países desarrollados desde la década del 60 hasta la actualidad. A raíz de ello, pudieron descubrir que la primera etapa del alumbramiento se extendía hasta una hora menos en las mujeres que se mantenían erguidas con respecto a las que permanecían tumbadas.
Según los datos vertidos por quienes llevaron a cabo dicho estudio, en casi todos los países desarrollados las embarazadas pueden optar por mantenerse de pie o simplemente caminar durante las primeras fases de la labor de parto sin que ello les genere problema alguno. Por lo que los especialistas no dudan en afirmar que mantenerse en movimiento o erguidas de pie es beneficioso para las mujeres durante la primera etapa del alumbramiento.
Teniendo en cuenta estos resultados, sugieren animar a las mujeres a que adopten la posición que consideren más cómoda, evitando en cualquier caso tumbarse.
De todos modos, los investigadores sostienen la necesidad de ofrecer más información a las embarazadas para que comprendan cómo las posiciones adoptadas en el parto pueden influir en los niveles de dolor, satisfacción y control.
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