La Navidad es una época positiva para todo el mundo en tanto que nos ayuda a pensar en el valor de las relaciones interpersonales, en la amistad y en la familia. Pero durante estas fechas, las mujeres embarazadas que se encuentran en la recta final de su proceso de gestación también se sienten diferentes. Por una parte, no pueden comer tanto como a lo mejor querrían, por tanto, deben hacer un esfuerzo notable para evitar las tentaciones típicas de estas fechas: turrones, polvorones, pastas, dulces…
Y eso que en muchas empresas ya no entregan la tradicional cesta de Navidad que luego se disfruta en familia. Pues bien, si una mujer está embarazada debe permitirse el regalo de tener sus propias navidades. Es decir, de no tener que pasar tantas horas sentada en la mesa como los demás familiares en Nochebuena y en Nochevieja. Del mismo modo, también debe intentar estar lo más tranquila posible y con el bolso preparado con todo lo necesario para ir al hospital en caso de que se produzca una urgencia.
Los bebés que nacen a primeros de año siempre se convierten en noticia en los telediarios. Una noticia además, muy bonita y es que nada puede ser tan positivo como un nacimiento y la alegría de un nuevo ser. Por otro lado, el final de año siempre favorece la introspección y la reflexión por ello, teniendo en cuenta que la mujer que está embarazada se encuentra en un momento especial de la vida, debe de aprovechar también esos momentos para disfrutar, pasarlo bien, pensar y reflexionar de cara al futuro.
Por ejemplo, pensar en los cambios que va a haber en su vida para intentar adaptarse a ellos del mejor modo posible. Lo mejor es que cada persona viva la navidad del mejor modo posible en base a sus circunstancias. Por ello, más allá de la alteración de horarios que se produce durante estas fechas, si estás embarazada, debes seguir con tu rutina y con tus costumbres para estar lo mejor posible. Apuesta por tu bienestar y cuídate. Disfruta mucho de estos días
Imagen: María Jacaranda