Durante el primer trimestre del embarazo suelen ser comunes los casos de aborto espontáneo, cuyas causas en ocasiones no pueden determinarse con exactitud.
La mayor parte de los abortos espontáneos suceden durante los primeros tres meses de gestación y, en general, se producen por problemas genéticos.
Si bien una embarazada puede sufrir un aborto espontáneo producto de algún trauma físico o emocional, muchas mujeres suelen creer que se produce por tener sexo o practicar deporte. Lo cierto es que la causa del mismo comúnmente es natural.
Puede ocurrir que haya una amenaza de aborto, que se manifiesta mediante un sangrado inesperado. En ese caso, es necesario consultar con el médico para que, tras analizar en qué condiciones se encuentra el cuello del útero y realizar una ecografía obstétrica, pueda determinar si el bebé continúa con vida.
Los síntomas de un aborto espontáneo más comunes son un sangrado vaginal abundante y con coágulos, así como dolores intensos en la zona del abdomen. En estos casos, mediante una ecografía es posible constatar la presenta actividad o no el embrión o feto.
Hay diversos tipos de aborto espontáneo. Por un lado, encontramos los abortos precoces, que son los más comunes, los cuales se producen antes de cumplir la semana doce de embarazo. Incluso, a veces pueden producirse antes que la mujer sepa que está embarazada.
Los abortos tardíos, por su parte, son los que ocurren entre las semanas doce y veinte de gestación. Si se producen después de cumplido ese tiempo ya no se trata de un aborto, sino más bien de un parto prematuro.
Mientras que un aborto incipiente se da cuando el cuello del útero se encuentra entreabierto pero no fue expulsado el embrión o el feto. Si el cuallo del útero está borrado entonces se trata de un aborto inevitable. En cualquiera de los dos casos, la mujer tendrá contracciones y sangrado.
También, se habla de un aborto completo, cuando se expulsa natualmente el contenido del útero; o aborto diferido, cuando se constata la muerte del feto pero éste no es expulsado de manera espontánea sino que debe realizarse un legrado o prescribir medicamentos para poder evitar una infección.
En general, luego de haber sufrido un aborto espontáneo las mujeres no tienen problemas para volver a quedarse embarazadas. No obstante, hay casos en los que pueden presentarse ciertas complicaciones.
Si una mujer sufre tres abortos espontáneos entonces se trata de abortos recurrentes y es necesario que el profesional médico analice si posee alguna enfermedad genética o tiene problemas para concebir.
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