Un estudio permite detectar los casos de macrosomía fetal

Cuando un bebé nace con bajo peso debe afrontar diversas dificultades durante su desarrollo, pero cuando se da el caso opuesto también puede ser un problema. En efecto, en aquellos bebés que nacen con un peso superior a los 4 kilos se habla de macrosomía fetal, lo cual señala que su peso es mayor al normal, por lo que también es posible que deban enfrentar algunas complicaciones.

Un estudio, realizado por un grupo de especialistas del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, reveló que actualmente el 5% de los bebés que nacen poseen un peso superior al normal. En cuanto a ello, es necesario tener en cuenta que en madres que no padecen diabetes la  macrosomía fetal puede ser riesgosa tanto para la mujer como para el feto. Ese es el motivo por el cual es importante advertir estos casos antes de producirse el nacimiento, para de ese modo establecer cómo se va a actuar.

En la búsqueda de detectar precozmente los casos de fetos extra grandes, se logró descubrir que determinados parámetros de la proteína conocida como PAPP-A son muy eficientes para la detección desde el comienzo de la gestación, pues sus valores son más altos en embarazos de bebés grandes.

Los resultados de este trabajo son realmente reveladores, porque hasta el momento la macrosomía fetal no podía ser detectada a través de las ecografías, dada su escasa fiabilidad ya que un margen de error del 10 por ciento en el peso del feto implica una diferencia de 400 gramos.

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