Según el médico pediatra sudafricano Nils Bergman, de la Universidad de Cape Town, los niños deberían dormir con sus madres hasta llegar a los 3 años de edad. Esta afirmación, que ha suscitado ciertas controversias, expresa que los bebés duermen mejor cerca del pecho de su mamá que cuando están solos en sus cunas, evitando de ese modo situaciones de estrés o de desapego y angustia.
Desde siempre ha habido opiniones encontradas acerca del modo en que debe dormir el bebé, ya sea en lo relacionado a su posición, el lugar, las horas, o si deben o no compartir la habitación o incluso la cama con sus padres.
Si bien la mayoría de los pediatras, coinciden en que la forma más segura para el descanso del pequeño es en su cuna, ubicado boca arriba, sin mantas ni almohada, Bergman echa por tierra tales afirmaciones e introduce un nuevo concepto, a través del cual rescata el descanso de los más pequeños junto a la madre, aseverando que si los bebés duermen con su mamá hasta al menos alcanzar los tres años de vida, resultará beneficioso tanto en salud como en buena conducta .
De acuerdo a las apreciaciones del pediatra, los niños que duermen solos tienen más posibilidades de sufrir a futuro problemas de mala conducta así como un mal desarrollo cerebral. En base a esto, recomienda que los pequeños duerman junto al pecho de su mamá durante sus primeras semanas de vida y que luego compartan la cama con los padres hasta los 3 años.
Según el médico sudafricano, el corazón de los niños que duermen solos padece el triple de estrés y de desgaste si se lo compara con el de los niños que duermen con sus madres. Al mismo tiempo, asegura que la separación al dormir afecta de forma notoria el desarrollo emocional del niño, lo que puede desencadenar en problemas de conducta, emocionales, sociales y de promiscuidad.
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