Una de las cuestiones que suele preocupar a toda futura mamá es aquella que alude a la posibilidad de aumentar de peso de manera excesiva. Sin embargo, esto es algo que puede controlarse con tan sólo respetar algunas reglas básicas.
La mayor parte de las mujeres bajan los kilos ganados durante el embarazo, por lo general, entre los seis meses y un año luego de dar a luz.
Resulta imposible predecir si una embarazada va a aumentar mucho de peso o no. Algunas mujeres, perderán el control de su alimentación durante el periodo de gestación y van a ganar kilos, en tanto que otras vivirán los cambios de su cuerpo de una manera muy relajada.
Vale aclarar que las hormonas ligadas al embarazo favorecen el aumento del apetito. Al tiempo que la aparición de retención de líquido, inclusive de edemas, acarrea un aumento importante de la curva de peso, especialmente en el último trimestre del embarazo.
El aumento de peso en el embarazo depende de cada persona. El promedio del aumento de peso varía entre 9 y 13 kg, aunque las mujeres muy delgadas pueden aumentar más sin que ello implique ningún riesgo para su futuro bebé.
Es importante subrayar que la cuestión no es comer por dos durante el embarazo, sino comer mejor, adoptando un régimen equilibrado. Ciertos factores, como la edad, el haber aumentado mucho de peso en los embarazos anteriores, y un ritmo de vida sedentario, pueden acarrear consigo el aumento de peso.
En cualquier caso, la idea no es hacer un régimen restrictivo sino, más bien, vigilar la calidad de tu alimentación, en especial las cantidades.
Resulta complicado predecir el tiempo que se necesitará para recuperar la línea. A algunas mujeres les costará bajar los kilos ganados durante el embarazo, mientras que otras los perderán sin problema. En cualquier caso, lo importante es no obsesionarse con el tema, y vivir este maravilloso estadio de la manera más relajada posible.
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