El cambio de hora afecta a los bebés

El Tiempo

Este fin de semana sufrimos el habitual cambio de hora de otoño. Un cambio que afecta especialmente a los bebés, a los más pequeños de la casa. Los niños pueden mostrarse más irascibles ante este cambio durante los primeros días puesto que su rutina de paseos, descanso y alimentación se ve alterada. Tienen que acostumbrarse al nuevo ritmo pero por suerte, los bebés lo hacen con naturalidad.

Los adultos también se ven afectados por el cambio de hora, por ello, en algunos casos el cambio de humor que experimentan los adultos también se contagia a los niños. Los adultos están más tristes y más vulnerables durante esta época del año puesto que dejar atrás la alegría del verano también afecta a nivel emocional.

7 de cada 10 adultos aseguran que se sienten más tristes durante esta época del año.
Para plantar cara al otoño es indispensable poner iniciativa y llevar una vida activa. Todos los días es indispensable salir a pasear con el bebé, por supuesto, se debe de abrigar al niño conforme a esta época del año para evitar resfriados. En el caso de los días que hace más fresco, aprovecha las horas en las que hace más sol para poder disfrutar de un agradable paseo en familia.

El otoño es una época positiva puesto que además, los seres humanos también valoramos el verano en contraste con el otoño. No valoraríamos tanto el buen tiempo si no fuese porque durante meses hacemos frente al fresco y llevamos ropa de abrigo.
Hoy cambiamos la hora del reloj porque a las 2 serán las 3. Un cambio que afecta a los niños, por tanto, ten paciencia con tu bebé.

El otoño es una época para pasar más tiempo en entornos cerrados y poder pasar tiempo en familia y con amigos. Hoy el cambio de hora porpio de esta época del año afecta de una forma más intensa e importante a los bebés porque son más vulnerables ante los cambios.

Afronta el cambio de hora en positivo

Afronta el cambio de hora en positivo

Contemplar el cambio de hora en positivo. Este sábado de madrugada asistimos a un momento habitual y rutinario dentro del calendario y es que, mientras que en primavera se adelanta la hora, en efecto inverso, con la llegada del otoño y el inicio del mes de noviembre, la noche del sábado tenemos una hora más para dormir y descansar.

Desde un punto de vista emocional, el cambio de hora nos dice más de lo que parece a simple vista. Y es que, los días son más cortos, el frío se hace más intenso y la luz del verano y los planes sociales interminables parecen una utopía. Y es que, el hogar adquiere mucho más protagonismo durante estas fechas. Por ello, es de esperar que este cambio de hora tiene más consecuencias de las que parece a simple vista.

Sin embargo, más allá de todos los cambios, es importante afrontar esta novedad en positivo. ¿Cómo lograr este objetivo de una forma sencilla?

1) Por ejemplo, durante el otoño se gasta menos dinero en planes sociales que en el verano.

2) Uno de los placeres más agradables es el hecho de llegar a casa, cuando hace frío en la calle, y poder sentir el calor de la calefacción.

3) Del mismo modo, el hogar se convierte en un escenario de ocio y de recreo. Por tanto, es posible disfrutar de planes inolvidables desde la sencillez de la casa, por ejemplo, jugando a juegos en familia.

4) También es positivo visitar a abuelos, tíos y familiares. La costumbre de las visitas no pasa de moda y siempre es garantía de éxito. Sin embargo, en una sociedad individualista, cada vez cuesta más abrir las puertas de casa a los demás.

5) No pasa nada porque el día sea más corto con el cambio de hora porque también se aprovecha más y mejor el tiempo que en los días de verano cuando las horas parecen interminables.

¿Cómo afecta a los bebés el cambio de hora? Pues la verdad es que como todavía no tienen desarrollados sus propios recursos emocionales sienten mucho más este cambio. Pero en cuestión de unos días, todo  vuelve a la normalidad.

Disfruta el presente y feliz otoño en familia.

Imagen: Bligoo