Este fin de semana sufrimos el habitual cambio de hora de otoño. Un cambio que afecta especialmente a los bebés, a los más pequeños de la casa. Los niños pueden mostrarse más irascibles ante este cambio durante los primeros días puesto que su rutina de paseos, descanso y alimentación se ve alterada. Tienen que acostumbrarse al nuevo ritmo pero por suerte, los bebés lo hacen con naturalidad.
Los adultos también se ven afectados por el cambio de hora, por ello, en algunos casos el cambio de humor que experimentan los adultos también se contagia a los niños. Los adultos están más tristes y más vulnerables durante esta época del año puesto que dejar atrás la alegría del verano también afecta a nivel emocional.
7 de cada 10 adultos aseguran que se sienten más tristes durante esta época del año.
Para plantar cara al otoño es indispensable poner iniciativa y llevar una vida activa. Todos los días es indispensable salir a pasear con el bebé, por supuesto, se debe de abrigar al niño conforme a esta época del año para evitar resfriados. En el caso de los días que hace más fresco, aprovecha las horas en las que hace más sol para poder disfrutar de un agradable paseo en familia.
El otoño es una época positiva puesto que además, los seres humanos también valoramos el verano en contraste con el otoño. No valoraríamos tanto el buen tiempo si no fuese porque durante meses hacemos frente al fresco y llevamos ropa de abrigo.
Hoy cambiamos la hora del reloj porque a las 2 serán las 3. Un cambio que afecta a los niños, por tanto, ten paciencia con tu bebé.
El otoño es una época para pasar más tiempo en entornos cerrados y poder pasar tiempo en familia y con amigos. Hoy el cambio de hora porpio de esta época del año afecta de una forma más intensa e importante a los bebés porque son más vulnerables ante los cambios.