Cuando tu bebe nazca no te preocupes por el tamaño de la cabeza. La razón es que la cabeza del bebé es mucho más grande que el resto del cuerpo -para hacernos una idea, la cabeza por sí solo equivale a un cuarto del peso total del recién nacido-.
También, durante los primeros días es común que pierda parte del cabello, por el contacto con las sábanas y, si por causa del estrechamiento del canal del parto, sufre algunas deformaciones. No debemos obsesionarnos; pues, volverá a su estado “normal” en unos días. El cerebro de nuestro pequeño será el 10% del peso total de su cuerpo -en un humano adulto sólo es un 2%-.
Y, no es una leyenda: los niños nacen con la capacidad de nadar y lograr mantener la respiración bajo el agua. La causa es que mantienen su sistema de adaptación al medio acuático hasta que cumplen 6 o 7 meses. Esta capacidad les ayuda a la hora de tomar el pecho, son capaces de respirar y de tragar leche, todo al mismo tiempo.
Un dato que sorprende es que no es extraño ver bebés que nacen con los ojos azules. No debemos pensar nada raro; puede suceder aunque en la familia no haya antecedentes de niños con ojos claros- es a causa de una falta de pigmentación, que se desarrollará poco después del parto.