Es habitual que a aquellas embarazadas que poseen el cuello del útero corto el ginecólogo les aconseje hacer reposo para disminuir las probabilidades de tener un parto prematuro. Sin embargo, a través de un estudio reciente se dio a conocer que las mujeres que hacen reposo poseen más chances de que su bebé nazca antes de tiempo, en comparación con aquellas que continuan con su vida normal.
Del estudio participaron unas 646 mujeres que, cada semana, debieron responder preguntas sobre el consejo dado por sus médicos en cuanto a limitar actividades.
Según los resultados obtenidos, el 39% de las embarazadas hizo reposo o dejó de hacer ciertas actividades por recomendación médica alrededor de la semana 24 de gestación. Lo que llamó la atención de los investigadores es que el 37% de esas mujeres tuvo un parto prematuro. Con respecto a aquellas que continuaron con su vida normal, a pesar de tener el cuello uterino corto, solamente el 17% tuvo a su bebé antes de lo previsto. Los mismos datos se obtuvieron luego de eliminar algunas variables, como los antecedentes médicos, la etnia, la edad y otras cuestiones detectadas por ecografía.
De todos modos, los investigadores no han sido capaces de encontrar una razón que explique la obtención de dichos resultados. Tal vez ocurrió sencillamente porque esas mujeres eran más propensas a tener un parto prematuro, o bien porque el estrés y la ansiedad que genera el reposo incrementa los riesgos.
Pero este no es el primer estudio que se lleva a cabo sobre el tema. Hace unos años, una investigación cuestionó la eficacia del reposo para prevenir el parto prematuro, siendo que no existían diferencias entre las que hacían reposo y las que seguín con su vida normal. Ahora, con este nuevo estudio, no solamente no se han encontrado diferencias, sino que además parecería que es mejor hacer caso omiso al consejo médico.