Los bebés prematuros tienen más riesgo de sufrir problemas cardíacos en la adultez

Según un estudio publicado recientemente, los bebés que nacen prematuros poseen mayores probabilidades de sufrir problemas cardíacos al llegar a la adultez. Para la investigación, los expertos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) realizaron un seguimiento a 234 personas con edades comprendidas entre los 20 y 39 años, de las cuales 102 nacieron prematuros y el resto a término.

De acuerdo a lo señalado por los expertos, el parto prematuro produce una alteración en el ventrículo izquierdo como consecuencia del cambio temprano en la circulación de la sangre. Cabe señalar que antes de nacer el feto posee un sistema circulatorio cuyo funcionamiento difiere del de los recién nacidos, pues mientras se encuentra en el vientre materno no utiliza los pulmones. Al realizar la primera inspiración al nacer disminuye la resistencia pulmonar, debido a que la sangre comienza a circular por las arterias pulmonares desde la aurícula derecha hacia el ventrículo derecho. De modo que nacer antes de tiempo ocasionaría una variación de la presión sistólica y diastólica a futuro. En otras palabras, como la forma y el funcionamiento del corazón se ven alterados, aumenta el riesgo de padecer problemas cardíacos.

Gracias al estudio, se logró constatar que las personas nacidas prematuramente presentaban el ventrículo izquierdo más pequeño, con menos capacidad de bombear sangre. A la vez que se estableció que cuanto más prematuro se nazca, más significativa es la alteración en el ventrículo. Sin embargo, a pesar de semejante hallazgo, los investigadores no pudieron determinar una causalidad, por lo que habrá que aguardar a la realización de nuevos estudios para llegar a  encontrar un diagnóstico y tratamiento para evitar de manera precoz que los niños presenten problemas cardíacos al llegar a la etapa adulta.

¿Qué es y en qué consiste el cerclaje cervical?

La incompetencia cervical puede definirse como el debilitamiento del cuello uterino, el cual se abre antes de que el embarazo llegue a término.
Cuando una embarazada padece incompetencia cervical, los médicos deben practicarle un cerclaje cervical, una intervención quirúrgica que consiste en cerrar el cuello del útero para evitar que la mujer tenga un parto prematuro o sufra un aborto espontáneo.
De acuerdo a los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS),
aproximadamente entre el 70 y 90 por ciento de las mujeres a las que se les practica un cerclaje cervical llegan a completar su embarazo saludablemente. Sin embargo, debido a la gravedad de que el cuello del útero se abra antes de lo que debería, no se conoce con certeza cuáles de estas mujeres necesitaban realmente un cerclaje cervical o si solamente con reposo hubiera bastado solucionar el problema.  Es preciso aclarar que este tipo de intervención quirúrgica, como se trata de un método invasivo, puede hacer peligrar  la continuidad del embarazo. Por ese motivo, la OMS recomienda solamente apelar a esta operación cuando existan claras evidencias de parto prematuro o de un alto riesgo de pérdida del bebé.
Algunas de las causas de incompetencia cervical son poseer antecedentes de un parto traumático, haber tenido abortos espontáneos, poseer un útero muy corto, embarazos múltiples, entre otras.
En general, el cerclaje cervical suele practicarse entre el segundo y tercer trimestre de gestación para evitar la pérdida del bebé, reforzando el cuello del útero con una sutura para impedir su dilatación. Claro que antes de comenzar el trabajo de parto, dicho cerclaje debe ser retirado pues, de lo contrario, el cuello uterino podría desgarrarse.
Las embarazadas a las que se les practica un cerclaje cervical deben cuidarse y mantener reposo, sin realizar ejercicio físico y evitando las relaciones sexuales. 

Hacer reposo en el embarazo no ayudaría a prevenir el parto prematuro

Es habitual que a aquellas embarazadas que poseen el cuello del útero corto el ginecólogo les aconseje hacer reposo para disminuir las probabilidades de tener un parto prematuro. Sin embargo, a través de un estudio reciente se dio a conocer que las mujeres que hacen reposo poseen más chances de que su bebé nazca antes de tiempo, en comparación con aquellas que continuan con su vida normal.
Del estudio participaron unas 646 mujeres que, cada semana, debieron responder preguntas sobre el consejo dado por sus médicos en cuanto a limitar actividades.
Según los resultados obtenidos, el 39% de las embarazadas hizo reposo o dejó de hacer ciertas actividades por recomendación médica alrededor de la semana 24 de gestación. Lo que llamó la atención de los investigadores es que el 37% de esas mujeres tuvo un parto prematuro. Con respecto a aquellas que continuaron con su  vida normal, a pesar de tener el cuello uterino corto, solamente el 17% tuvo a su bebé antes de lo previsto. Los mismos datos se obtuvieron luego de eliminar algunas variables, como los antecedentes médicos, la etnia, la edad y otras cuestiones detectadas por ecografía.
De todos modos, los investigadores no han sido capaces de encontrar una razón que explique la obtención de dichos resultados. Tal vez ocurrió sencillamente porque esas mujeres eran más propensas a tener un parto prematuro, o bien porque el estrés y la ansiedad que genera el reposo incrementa los riesgos.
Pero este no es el primer estudio que se lleva a cabo sobre el tema. Hace unos años, una investigación cuestionó la eficacia del reposo para prevenir el parto prematuro, siendo que no existían diferencias entre las que hacían reposo y las que seguín con su vida normal. Ahora, con este nuevo estudio, no solamente no se han encontrado diferencias, sino que además parecería que es mejor hacer caso omiso al consejo médico.

Factores que aumentan las chances de parto prematuro

En general, el embarazo dura unas 40 semanas, las cuales comienzan a contarse desde el primer día de la última regla. En caso que el bebé nazca antes de la 37 semanas de gestación, se trata entonces de un parto prematuro.
En España, uno de cada diez niños nace antes de la fecha estimada y cada vez existen más casos de niños que nacen en torno a la semana 34, lo que conlleva un aumento del riesgo para el bebé.
Entre los factores que aumentan las probabilidades de parto prematuro se encuentran: las fecundaciones in vitro, dado que prevalecen los embarazos gemelares o múltiples; la raza, pues según diversos estudios las mujeres de raza negra poseen tres veces más posibilidades de dar a luz anticipadamente; enfermedades maternas, como cardiopatías, hipertensión o diabetes;  infecciones vaginales y urinarias que no reciben el tratamiento adecuado, ya que la inflamación produce unas hormonas que provocan las contracciones y la dilatación.
Ciertas complicaciones que suelen darse durante el embarazo, también pueden hacer que el parto se desencadene antes de lo previsto. Así, por ejemplo, los sangrados, líquido amniótico en exceso, la preeclampsia o el desprendimiento de placenta, también son causa de un parto prematuro.
Otro de los factores determinantes es la edad y el peso de la embarazada. En el caso de las madres menores de 18 años o mayores de 40, puede que se adelante el embarazo. Lo mismo ocurre en los casos de una embarazada que posea un bajo índice corporal.
Es importante saber que cualquiera sea el motivo por el cual se desencadene el parto antes de lo previsto, es indispensable consultar al médico para que pueda establecer si sólo se trata de una falsa alarma o si efectivamente el bebé está en camino.

Imagen:

bebeymas.com

La falta de descanso en las embarazadas puede desencadenar un parto prematuro

Durante el embarazo resulta imprescindible dormir bien para, de ese modo, mantener una buena salud, puesto que se comprobó que las mujeres embarazadas que no descansan bien tienen mayores riesgos de tener un parto prematuro.

Las futuras mamás que por diferentes razones no logran dormir bien, ya sea por insomnio o cualquier otro trastorno del sueño, corren riesgo de que se desencadene un parto antes de tiempo, con las serias compliaciones de salud que ello implica para un bebé prematuro.

En efecto, una investigación realizada recientemente reveló que las embarazadas que no duermen lo suficiente durante la gestación tienen un 25% más de posibilidades de parto prematuro en contraste con aquellas mujeres que descansan bien, durante el primer trimestre de embarazo. En tanto que si la imposibilidad de un buen descanso ocurre en el tercer trimestre el riesgo es de un 18%.

Del estudio, que fue presidido por la doctora Michele Okun, participaron unas 166 embarazadas. De esa manera, se consiguió verificar que el riesgo real surge cuando los trastornos de sueño suceden en el primer trimestre de embarazo, puesto que si ello ocurría durante el segundo no se evidenciaba un aumento significativo del riesgo de parto prematuro.

A pesar de que pueden existir otros factores de riesgo, el sueño se puede medir de manera sencilla y rápida en los controles prenatales. Ante esta situación resulta clave que la embarazada le informe a su médico que posee  problemas para dormir, para así lograr identificar el incremento del riesgo de parto prematuro y tomar las medidas necesarias para ayudarla a descansar mejor.

Imagen:

http://www.muchobebes.com/pics/insomnio-embarazo.jpg

Aumentan los casos de parto prematuro

Hasta el momento, se desconoce la manera de evitar por completo los nacimientos prematuros, tan sólo pueden analizarse los motivos que inciden en que cada día exista una mayor cantidad de bebés nacidos antes de tiempo, los cuales tienen que afrontar serias complicaciones para poder sobrevivir.

El parto prematuro es muy frecuente. Es considerado espontáneo cuando sucede antes de las 37 semanas de gestación, y podría estar relacionado con distintas causas, como una infección, traumatismo o estrés en la mujer, así como con embarazo adolescente y embarazo múltiple.

La Organización Mundial de la Salud ha difundido que, en todo el mundo, más de 15 millones de bebés nacen prematuramente. Aunque estas cifras se hallan en constante crecimiento. Aquellas embarazadas de edad avanzada o que han logrado un embarazo mediante tratamientos de fertilidad, son algunos de los muchos factores que influyen.

En el caso de las madres adolescentes, éstas poseen un alto riesgo de que su embarazo culmine antes de lo previsto puesto que su desarrollo aún no se ha completado y, generalmente, su estado nutricional es deficiente. A ello se le suma que tienen un menor control prenatal y suelen ser un tanto desorganizadas y descuidadas.

Según los especialistas, los partos prematuros pueden darse cuando una mujer posee intervalos cortos entre los embarazos, teniendo en cuenta que en esos casos el riesgo aumenta considerablemente. Lo más conveniente es esperar por lo menos entre 18 y 24 meses para planificar un nuevo embarazo, porque de lo contrario el cuerpo no tiene tiempo de recuperar sus reservas nutricionales.

Otros motivos que pueden poner en riesgo la continuidad de un embarazo son las infecciones, ya sean éstas vaginales, urinarias o uterinas, debido a que afectan de manera directa las membranas y pueden provocar roturas en la placenta, lo cual podría devenir en un parto antes de tiempo.

Asimismo, el riesgo crece cuando la futura madre pasa por vivencias traumáticas, posee muchas preocupaciones o atraviesa una situación de mucho estrés, porque esto hace que se produzcan ciertas hormonas que acaban por desencadenar el parto de manera prematura.

Imagen:

http://www.edicionesmedicas.com.ar

Se utilizarían nuevos métodos para prevenir los partos prematuros

Los resultados arrojados por nuevos estudios acerca de los partos antes de término propiciaron la realización de más pruebas sobre los riesgos que deben enfrentar los bebés prematuros, pues dada su condición poseen muchas probabilidades de sufrir todas clase de complicaciones, pudiendo llegar a comprometer seriamente su salud.

Con el objetivo manifiesto de retrasar el parto, para que los niños tengan más posibilidades de vivir y luego brindarle la mejor asistencia a estos bebés prematuros,  científicos de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo desarrollaron novedosas técnicas de predicción, que permiten determinar con una semana de anticipación si las embarazadas corren riesgo de parto prematuro en caso que ya experimenten contracciones dolorosas.

Los profesionales de la salud conocen perfectamente que los niños que nacen antes de  las 37 semanas de gestación tienen mayores problemas para salir adelante. En estos casos, el parto es determinante ya que el bebé corre serios riesgos de vida, y si supera esta situación las complicaciones pueden aparecer a corto o largo plazo.

Según las estadísticas, sólo el 30% de las embarazadas que presentan contracciones tempranas terminan por dar a luz de manera prematura.

Durante el desarrollo de la investigación, fueron evaluadas unas 142 embarazadas que ingresaron al Hospital Universitario Sahlgrenska, entre 1995 y 2005, con contracciones tempranas aunque sin presentar rotura de bolsa. Comúnmente, en estos casos se les administra cortisona a las mujeres para acelerar el desarrollo de los pulmones del bebé que está por nacer, procurando retrasar el desencadenamiento del parto por un par de días mediante un tratamiento tocolítico. Por ese motivo, resulta fundamental predecir a través de un simple análisis de sangre  si una mujer que presenta contracciones prematuras tendrá un parto antes de tiempo y, por consiguiente, precisa seguimiento y un tratamiento.

De todos modos, este método tiene una efectividad de entre el 75 y 80 %. Por lo que todavía deben seguir estudiando cuáles son los tratamientos que podrían ser de ayuda para prevenir los partos prematuros.

Imagen:

http://www.cositasfemeninas.com/wp-content/uploads/2011/03/parto-prematuro.jpg

El riesgo de parto prematuro aumenta entre las adolescentes

De acuerdo a las estadísticas, el aumento de casos de embarazos adolescentes provoca que estas madres corran un mayor riesgo de parto prematuro, es decir, antes de las 37 semanas de gestación.
Hay múltiples causas de un nacimiento prematuro, pero factores tales como el embarazo adolescente inciden gravemente en su aparición. Al respecto, los profesionales médicos sostienen que los embarazos en las mujeres adolescentes poseen una complejidad mayor debido a que aún las mismas no han completado su desarrollo.
Salvo en los casos en que la maternidad sea planificada y tenga el seguimiento médico necesario, las adolescentes por lo general tienden a incurrir en algunas conductas consideradas de riesgo, puesto que no se cuidan, no poseen una alimentación equilibrada y el ritmo de vida que llevan es más desordenado. Todo esto, influye negativamente en el cuidado del bebé por nacer. Incluso, muchos embarazos de este tipo son ocultados, lo que hace que las futuras madres no asistan a los controles pertinentes, dificultando de ese modo la detección de posibles riesgos.
El embarazo adolescente constituye una problemática que va en aumento, en muchos casos debido a la falta de información y de educación sexual entre los adolescentes, no sólo en sus hogares sino también en sus lugares de estudio. Esto genera que los adolescentes lleguen precozmente a un encuentro íntimo, sin tomar los recaudos necesarios para poder cuidarse satisfactoriamente, quedando expuestos no sólo al contagio de enfermedades venéreas sino también a embarazos no deseados.
Este es el motivo por el cual los especialistas ven la necesidad de hacer especial hincapié en la educación de los adolescentes, para evitar un parto prematuro e incluso  un aborto.

La depresión prenatal aumentaría el riesgo de parto prematuro

Durante el embarazo, los sentimientos que experimenta la mujer inciden de manera directa sobre el bebé. Por eso, es importante que en esa etapa la madre se sienta contenida, por el bien de su salud, tanto física como mental, y la de su hijo. Asimismo, ciertos factores como  la depresión en el embarazo también influyen sobre el pequeño, incluso según un estudio realizado recientemente, la depresión incrementa el riesgo de parto prematuro.
Aquellas embarazadas que presentan claros síntomas de depresión, son propensas a tener un parto pretérmino, lo cual puede acarrear una serie de complicaciones. 
De la investigación participaron unas 14.000 mujeres embarazadas, en base a las cuales se logró descubrir que las que presentaban un cuadro de depresión tuvieron más partos prematuros, en comparación con el resto de las que participaron del estudio.
De todos modos, los investigadores aún no pudieron encontrar el efecto real que posee la depresión durante la gestación.
Durante la realización del estudio, para el cual se han contemplado factores tales como la edad de las madres así como su etnia, se comprobó que la depresión durante el embarazo aumenta considerablemente el riesgo de que el parto se adelante. No obstante, hay ciertas variables, como el estilo de vida, la ingesta de alcohol, la adicción al tabaco durante el embarazo, y el peso corporal de la mujer previo a la concepción, que si bien no se han podido determinar también pueden influir para que se produzcan partos prematuros.
Los especialistas no han podido precisar todavía si existe algún tratamiento de terapia antidepresiva que pueda revertir los datos obtenidos en la investigación.
De manera que las mamás que sufren de depresión prenatal deben estar atentas a síntomas tales como presión en la zona de la pelvis,  calambres, sangrado vaginal y dolores intensos, pues éstos podrían estar indicando el desencadenamiento de un parto prematuro.

Imagen:

https://mamateta.es/wp-content/uploads/2012/08/problemas-embarazo-relacion-depresion.jpg

Estudian prevenir partos prematuros a través de una simple prueba de sangre

El Hospital de Elche se encuentra trabajando en una iniciativa sumamente interesante, a través de la cual busca hallar marcadores bioquímicos en pruebas de sangre para poder predecir la mayor probabilidad de parto prematuro.
Así, aquellas pacientes en las que una simple prueba de sangre de cuenta de que poseen un riesgo mayor de dar a luz antes de la fecha prevista, podrán recibir controles y cuidados especiales para evitar que el bebé nazca prematuramente.
Para ello, serán analizadas unas 400 mujeres durante el primer trimestre del embarazo, las cuales serán seleccionadas por las matronas del hospital. Además, deberán completar  un cuestionario con diferentes datos acerca de la salud de cada mujer.
De este modo, se espera hallar la manera de prevenir los partos prematuros, que en muchos casos implica consecuencias para la salud de los bebés, como por ejemplo daños neurológicos, así como problemas respiratorios y digestivos.
En el Hospital de Elche, de los 1.574 partos que se registraron en 2011, 207 fueron prematuros.

Imagen:

http://2.bp.blogspot.com/_4ZL3mPeOVEs/TE9jSQ17UUI/AAAAAAAAAAM/W6kcLEGnDjg/s1600/parto-prematuro1.jpg