Cuando llega el momento de dormir al bebé muchos padres sienten que afrontan una pequeña odisea, en especial durante los primeros meses de vida que es cuando tienen más dificultades para relajarse y conciliar el sueño producto de los estímulos que reciben del mundo exterior. Esto lleva a los adultos a adoptar recursos y herramientas para lograr el tan ansiado descanso. Una de las más comunes es la de utilizar el coche de la familia, puesto que no hay bebé que se resista a dormir dentro de ellos.
Esta estrategia de dormir al niño paseando en coche, si bien puede que sea efectiva, genera un fuerte impacto en el bolsillo, por lo que no resulta muy positiva. En efecto, un estudio británico que fue realizado recientemente pudo demostrar que los padres de ese país recorren aproximadamente un promedio de 2.000 kilómetros al año en busca de intentar dormir a sus bebés en el coche, por lo que el gasto en combustible no es un dato menor.
Según la investigación, entre los más de 1000 padres que fueron encuestados, el 56% afirma que anda en su coche hasta que el niño concilia el sueño por completo. Esta práctica, suele desarrollarse en torno a las 9 de la noche y se prolonga durante unos 29 minutos todos los días.
De acuerdo al relevamiento realizado, son los hombres quienes más kilómetros recorren, unos 2.900 en total, durante el primer año de vida del bebé para hacerlo dormir. Mientras que las mujeres emplean unos 1.380 kilómetros. Lo cual, en líneas generales, representa un gasto que oscila entre los 250 y 350 euros anuales.
Lo más conveniente para evitar semejante gasto es emplear otros recursos para dormir al bebé. Hay especialistas que recomiendan bañar al niño antes de acostarlo, para que puedan relajarse y dormirse más rápido. Asimismo, se puede optar por una vía más clásica: leerles un cuento por las noches, para bajarles el nivel de alerta a los pequeños y permitirles que se queden dormidos mientras escuchan la narración de sus padres.
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