Algunas mujeres tienen claro desde una edad tan temprana que desearían tener hijos y formar una familia, que al llegar a la madurez y no poder cumplir este sueño, se sienten indefensas y frágiles porque parece que no han logrado satisfacer un deseo esencial de su vida. Sin embargo, merece la pena aprender a relativizar el hecho de que no todas las mujeres tienen que casarse y tener hijos, sencillamente, porque cada persona tiene su camino en la vida.
En cambio, estamos en una sociedad que ejerce una gran presión en relación con el amor. Por ello, disfruta de tu felicidad y de tu bienestar en el día a día para aprender a vivir un poco mejor. Sin pensar en aquello que te falta, y centrándote en aquello que ya has conseguido. Algunas mujeres no pueden ser madres por algún tema biológico, o también, porque no cuentan con las circunstancias ideales para lograr tal objetivo. Es decir, no tienen una pareja estable para formar un hogar.
¿Cómo calmar la frustración de no ser madre?
1) Analizando el hecho con objetividad, es decir, relájate y disfruta de aquello que ya tienes y que has alcanzado.
2) Céntrate en dar cariño a otras personas de tu familia, en tus amigos, incluso, puedes tener más espacio para ti misma, para hacer tus planes, tus proyectos y disfrutar del tiempo de ocio sin tener que dar explicaciones a nadie más que a tu conciencia.
3) Si tienes sobrinos aprovecha para pasar mucho tiempo con ellos, hazles regalos, mímales y disfruta de su cariño.
4) Tira la frustración a la basura porque te hace sentir inferior a los demás y diminuta en ciertos momentos de la vida.
5) Escucha a tu corazón y verás que la vida te muestra su lado más dulce siempre que vives en base a la autoaceptación, al bienestar y al equilibrio.
6) No te guardes tus sentimientos de malestar para ti misma, es decir, comparte aquello que te afecta y que te hace sufrir tanto.
La vida tiene mucha belleza que debes visualizar en primera persona si te concedes el gran privilegio de ser feliz. Te lo mereces.
Imagen: Clínica Aeromédica