Siempre lo más conveniente es cambiar con frecuencia el pañal del bebé, para evitar que la zona de la cola se irrite y como forma de prevención ante la aparición de hongos. Lo mejor para prevenir la irritación no es abusar de las cremas sino procurar que la piel del bebé permanezca siempre seca.
Alcanza con usar agua para higienizar la zona del pañal. No es necesario aplicar crema protectora si el bebé no posee escoceduras. Que, dicho sea de paso, la mejor manera de prevenirlas es manteniendo la piel seca. Las toallitas húmedas que venden en el mercado son cómodas siempre y cuando se está fuera de casa, pero no para uso diario ya que los productos que las impregnan, a veces, pueden alterar la piel del pequeño.
Si la piel se observa enrojecida, es conveniente dejar al bebé una o dos horas sin pañal, envuelto en toallas de algodón. Si con ello no mejora, puede utilizarse una crema protectora a base de óxido de zinc, evitando siempre el uso de las cremas que contengan corticoides, antimicóticos y antibióticos.
Al mismo tiempo, en la zona del pañal son muy frecuentes las infecciones por hongos. En ocasiones son precedidas o acompañadas de hongos en la boca, observándose manchitas blancas adheridas a la mucosa de la boca. En tanto que los hongos en la cola del bebé se distinguen por la piel roja, en especial dentro de los pliegues de la ingle y de los muslos, y se va extendiendo de manera acelerada. En este caso, se debe consultar al pediatra, quien seguramente recomendará aplicar crema con antimicóticos.
En cuanto a los pañales, los pañales desechables son los más usados actualmente. Son cómodos, muy absorbentes y permiten que el bebé se mantenga seco y sin irritaciones.
No obstante, se están volviendo a usar los pañales lavables, especialmente en los países anglosajones, por una cuestión más que nada de cuidar el medio ambiente. Lo malo de este tipo de pañales es que son poco absorbentes, por lo que tienen que cambiarse con mucha frecuencia para evitar la aparición de irritaciones.