Los tiempos inevitablemente van cambiando, y los niños de antes poco y nada se parecen a los de hoy, sobre todo en lo que respecta a los hábitos relacionados con el juego y el entretenimiento, pues actualmente los expertos revelan que los niños juegan mucho menos que los de épocas pasadas.
Un estudio denominado Aladino, que se desarrolló acerca de la Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad, ofrece datos preocupantes de las nuevas tendencias de los niños en cuanto al estilo de vida que adoptan, pues prefieren mirar televisión o navegar por internet en vez de jugar y aprender por sí mismos, lo cual los torna más propensos a convertirse en obesos.
El sedentarismo posee una vinculación estrecha con el aumento significativo de peso en un escaso periodo de tiempo, sobre todo en los niños de entre 6 y 9 años que pasan un promedio de 6 horas como mínimo mirando televisión los fines de semana, dedicándole tan sólo 4 horas a jugar.
En este estilo de vida, sin dudas, tienen mucho que ver los padres, quienes deberían rever las rutinas de su familia para prestarle mayor atención a las actividades que realizan sus hijos, pues en muchos casos los pequeños optan por refugiarse en la televisión, Internet y en los juegos de consola debido a que sus padres pasan muchas horas fuera de casa por el trabajo y no hay nadie que los controle realmente.
Lo ideal es empezar a regular los programas que los niños pueden ver en la televisión así como la cantidad de tiempo que pueden permanecer expuestos frente a la misma, procurando combinar la tv con otras actividades, como juegos al aire libre, deportes, juegos de ingenio y cualquier otra alternativa que favorezca el desarrollo de los pequeños y los mantenga alejados del sobrepreso.