Lactancia materna, los sacaleches

Lactancia materna, los sacaleches

A menudo muchas madres se encuentran con que sus pechos poseen mucha leche, y esto significa un gran beneficio, no solo para ellas, sino también para el bebé que recibirá el mejor alimento que existe la leche materna.

En esos casos donde la leche materna es abundante, los sacaleches son una excelente opción para recolectar el alimento y podérselo brindar al bebé, cada vez que lo necesite, si nosotras estamos ausentes y no podemos prenderlo al pecho. En el mercado industrial existen dos tipos de sacaleches, los manuales y los eléctricos, ambos con los mismos beneficios pero cada uno de ellos con funciones propias que se adaptan a las diferentes necesidades de cada madre.

La elección de los mismos dependerá mucho de cada mamá y del tiempo que cuente para alimentarlo de su propio pecho, en el caso de no poder realizar esto último gracias a los sacaleches no existe ningún impedimento para que el bebé reciba la leche de su madre.

Los sacaleches manuales, como indica su nombre característico, se accionan manualmente permitiendo a la madre controlar la cantidad y fuerza de succión del mismo además de permitir una pausa para que la madre se recupere y sus senos se vuelvan a llenar para poder volver a utilizarlo.

Por su parte los sacaleches eléctricos permiten una mayor velocidad para vaciar los senos maternos, los mismos vienen con un motor  que se ocupa de succionar la leche materna para luego almacenarla, son muy prácticos a pesar de que su coste sea más elevado y vienen con parámetros establecidos para poder elegir la velocidad y el tiempo de succión de los senos que cada madre necesita.

¿Por qué duelen los pechos cuando tenemos que amamantar?

Por qué duelen los pechos cuando tenemos que amamantar

Muchas mamás notan sobre todo cuando es la primera vez que tienen que amamantar a un niño, ciertas molestias o dolores en los senos y pezones, preguntándose porque sucede esto. Debemos destacar que la lactancia no tiene porque ser molesta ni dolorosa, aunque en los primeros días, esto puede resultar algo molesto, dado que los pechos no se encuentran acostumbrados a una succión constante.

Bajo ningún punto de vista conviene privar al pequeño del alimento materno, porque el mismo nos causa dolor, lo mejor en estos casos es intentar prenderlo al pecho cada vez que el niño lo requiera ya que así con el correr de los días los senos de la madre se irán acostumbrando y las molestias desaparecerán.

Para evitar las molestias o dolores cuando los senos están completamente llenos de leche, y el bebé no desea alimentarse, lo mejor será que la mamá los vacíe ayudándose de un sacaleches. En el mercado hay gran diversidad de éstos aparatos que resultan muy útiles, sobre todo porque nos permiten almacenar nuestra propia leche materna y brindársela al bebé cuando él la necesite, en el caso de que no podamos amamantarlo.

Tanto los senos como los pezones son extremadamente sensibles, por eso debemos cuidarlos de que no se agrieten ni lastimen, ya que esto puede llegar a provocar una mastitis, la cual es una infección muy común durante la lactancia. Recomendamos que luego de amamantar al bebé, limpies la zona y con la misma leche recubras el pezón, para hidratarlo y protegerlo, de ésta manera podrás evitar grietas y lastimaduras.