España encabeza en Europa el registro de casos de obesidad infantil, de acuerdo a un estudio desarrollado por la “Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad”. En concreto, aproximadamente el 44% de los niños españoles padecen sobrepeso. Los especialistas aseguran que esta es una problemática que debe empezar a ser combatida desde casa, reemplazando la bollería industrial por frutas y zumos naturales a la hora de la merienda.
Según dicho estudio, al contrario de lo que debería ser, en los hogares españoles con niños pequeños se consumen menos frutas que en aquellos donde no se tienen niños pequeños.
En este caso, la fruta perfecta para incorporar en la dieta de los niños es, sin dudas, la manzana, puesto que, además de su aporte nutricional, les brinda la energía que necesitan y es muy saciante. Lo bueno es que se la puede comer de diversas formas, ya sea cruda o cocida, al horno, en puré, cortada en trozos en ensaladas, etc.
Asimismo, una manzana cortada en rodajas puede ser una excelente opción para que los niños consuman en la escuela durante el recreo, así como en la merienda o como tentempié. Es interesante saber también que esta fruta ayuda a mantener los dientes limpios y prevenir ciertas enfermedades, como la hipertensión, diabetes, colesterol, etc.
A medida que los niños crecen, se les puede ofrecer zumos de manzana natural como alternativa para disminuir el consumo de refrescos azucarados, que no sólo les aportan muchas calorías sino que además les provocan “subidones” y bajadas de energía.
En fin, la incorporación de frutas en la dieta de los niños es de gran ayuda para evitar que ganen peso, con el consecuente problema para su salud que ello implica.