Los padres a diario deben enfrentarse a la situación que se da cuando el bebé llora y no se consigue descubrir cuál es el motivo, ni tampoco se logra forma de tranquilizarlo.
Dicha situación suele ser muy desestabilizante, sobre todo para los padres primerizos que, lógicamente, carecen de toda experiencia.
Pues, bien, el llanto del bebé es la única forma que tiene el bebé de expresarse, y las razones del mismo pueden ser diversas, ya sea por malestar, cansancio, dolor, por hambre, como por recibir mucha leche del pecho o, sencillamente, por su temperamento.
Si bien existen muchas teorías al respecto, vale decir que no se debe acudir al instante en el que el bebé comienza a llorar ni dejarlo hasta que se le pase, ya que ninguno de los dos extremos es bueno.
De modo que si el llanto del bebé se torna incontrolable, existen una serie de consejos que pueden servir para sobrellevar dicha situación.
Por un lado, hay que dirigirse al niño de manera dulce y tranquila, intentando lograr atraer su atención, estableciendo contacto visual, propinándole caricias en la cabeza y susurrándole frases que lo tranquilicen.
Al mismo tiempo, es aconsejable acunar al bebé con un ritmo tranquilo y moviéndolo ligeramente. O, mejor aún, puedes cambiarlo de posición o asirlo en brazos.
De todas maneras, si luego de todo esto no logras calmar al niño y llegas a sentirte abatida, no dudes en pedir ayuda a alguien de tu entorno para luego volver a comenzar de nuevo. En definitiva, nadie dijo que ser padre era fácil.