Cuándo los bebés están listos para abandonar la toma nocturna

Por lo general, los bebés pueden abandonar la toma nocturna en torno a los 4  o 5 meses. Antes de ello es imposible ya que su estómago sólo admite pequeñas tomas, razón por la cual precisan comer con tanta frecuencia para el correcto funcionamiento de su organismo.
Luego del primer trimestre vida, el estómago comienza a admitir tomas más abundantes, pudiendo llegar a pasar seis o siete horas desde la última toma para que necesite una nueva, lo cual propicia el descanso del niño y de la familia en general por las noches.
Los niños que son alimentados con biberón, generalmente dejan esta toma de manera espontánea, a diferencia de los pequeños que son amamantados y que la reclaman por más tiempo. Esta situación se da debido a que la leche materna genera una sensación de saciedad menor que la de fórmula.
De todos modos, antes de pensar en suprimirle la toma nocturna al pequeño, es necesario realizar una consulta con el pediatra para determinar si se encuentra preparado o no para dicho cambio. De ser así, se debe comenzar por retrasarle la última toma del día y adelantarle la primera de la mañana. O bien continuar con los horarios de siempre, pero agregándole una toma extra al acostarse la madre.
Lo ideal es que la última toma sea preparada igual que siempre pero con un poco más de agua y, si se quiere, de cereal, para que el pequeño se llene.
De todos modos, no hay que ser tan drásticos durante este proceso. Por lo que si el bebé despierta por las noches y únicamente se tranquiliza tomando el pecho o el biberón, no hay que negárselo sino que hay que intentar darle menos cantidad. Hay que tener en cuenta que generalmente el bebé se despierta no porque no se encuentre listo para abandonar la toma nocturna sino porque está acostumbrado a comer por las noches.

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